Distancia tomó ayer el presidente de la Sociedad de Fomento Fabril (Sofofa), Hermann von Mühlenbrock, frente a las declaraciones realizadas por el presidente de Carozzi, Gonzalo Bofill, quien acusó que el gobierno estaba hostigando a los empresarios. "No veo en los ministros un hostigamiento. No veo una política de Estado de hostigar", dijo el dirigente gremial en la charla "Ciclo negocios y actualidad: 2016 ¿Cómo viene la mano?" realizado por la Universidad Adolfo Ibáñez.
Sin embargo, el timonel de los industriales resintió la salida del ex ministro del Interior, Jorge Burgos, calificándola como una "pérdida importante en el gabinete político". "Hay que esperar a ver cómo se da el equipo Fernández-Valdés, pero me da la impresión que va a costar que se amalgame esa relación". Y fue más lejos: "Da la sensación hoy día que más que un equipo político, vamos a tener más un equipo económico solo, pero ojalá me equivoque".
En esa línea, apuntó a la frialdad en las relaciones de los grandes gremios empresariales con el gobierno. "Hay señales que desconciertan un poco", reconoció, como la baja asistencia de autoridades a la cena de la Cámara Nacional de Comercio (CNC). "Sólo fue el vocero", dijo.
Sobre la posibilidad que planteó el ministro de Hacienda, Rodrigo Valdés, de usar los recursos del Fondo de Estabilización Económica y Social (FEES) para financiar el déficit fiscal del próximo año, reconoció que le parece una respuesta correcta.
"Este no es un tema de mayor gasto, yo creo que de lo que hay que preocuparse no es del nivel de gasto (...) Lo importante es que el presupuesto del año 2017 sea un presupuesto acorde con la situación económica del país y que no vaya hacia una situación de un presupuesto fiscal anticíclico dado que estamos creciendo poco. Creo que eso sería muy malo para el país", sostuvo.
Representando una de las primeras reacciones de los gremios al segundo requerimiento de la oposición contra la reforma laboral, el líder de la Sofofa dijo que uno de los grandes éxitos de Chile son las instituciones. "A lo mejor voy a decir una cosa políticamente incorrecta y me van a volver a retar: Yo lo único que quiero es que esta cuestión termine luego y que nos pongamos a trabajar, porque la verdad es que llevamos dos años con esta musiquita", agregó.
Consultado por la entrada de la mexicana Liverpool a Ripley, miró con buenos ojos la noticia, asegurando que sucesos como este indican que "la Alianza del Pacífico funciona" y que "el movimiento de capitales entre los cuatro países está bien".
Mientras, el presidente de la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC), Alberto Salas, comentó ayer que "siempre las alianzas, los crecimientos, son buenas noticias. Son opciones que generan más competitividad, que generan más actividad y crecimiento. Y el crecimiento, como he dicho en todos los tonos, es lo que más nos importa".