Dos discusiones, la tributaria y la educacional, que han transitado por caminos separados, al final del trayecto confluyen en una de las promesas más importantes del gobierno: la de mejorar en calidad e inclusión el sistema educacional.
Un informe de Libertad y Desarrollo (LyD) desglosa el destino de los nuevos recursos que recaudaría el proyecto impositivo, advirtiendo que, más del 30% de los US$ 4.500 millones que irían a educación se invertirían en la compra de inmuebles y en sustituir el gesto que hacen los apoderados con el copago.
Cómo se invertirá el 70% restante no ha sido, aún, formalmente anunciado por el gobierno. Sin embargo, hay promesas que el informe enmarca dentro de ese monto, como la gratuidad en educación superior para el 70% más vulnerable de la población, lo que estimó en US$1.600 millones. Sumado a ese monto, el informe incorpora la inversión necesaria para ampliar la cobertura preescolar, que sería de US$500 millones.
En total, esta valorización de los anuncios y promesas de Bachelet en materia educacional, alcanzan un monto de US$ 3.570 millones. Los expertos de LyD enfatizan en dos aspectos que a su juicio resultan graves en la inversión del nuevo presupuesto: que sólo un 14% de éste estaría dirigido a la educación preescolar y que alrededor de la mitad del dinero se destinaría en entregar educación superior gratuita -US$1.660 millones.Si ese mismo cálculo se proyecta, a su vez, a la promesa de gratuidad universal en educación superior, la cifra anual de este ítem aumenta a US$4.130 millones.
LyD advierte que el gran problema del alto costo que tendría la implementación de la gratuidad, radica en que ese dinero iría dirigido a los estudiantes de quintiles superiores -un 43% de los US$1.660 millones financiaría a jóvenes de los deciles 6 y 7.
En definitiva, en el escenario de que el gasto en régimen anual sea de US$ 3.570 millones, el Estado tendría disponible menos de US$ 1.000 millones que, basado en las declaraciones del Ejecutivo, LyD estima que se repartirán en la educación pública y en una política docente.
Esfuerzo tributario
El análisis anterior, lleva al think tank a señalar que los recursos recaudados con una reforma tributaria que traería efectos negativos para el desarrollo económico, “terminarían diluyéndose en el Presupuesto General, sin que se pueda verificar el logro de los objetivos propuestos”.
¿US$ 8.200 millones?
El informe, además, cuestiona que el Ejecutivo logre recaudar lo comprometido. Ello, porque el Ministerio de Hacienda supone elasticidades nulas frente a los aumentos de precios que generan los impuestos –por lo que en la práctica, la recaudación podría ser menor- y, por otro lado, porque al presumir que la reforma no genera consecuencias negativas en ahorro e inversión, el gobierno sobreestima el crecimiento efectivo y, con ello, lo percibido por impuesto a la renta.