Por Carlos Alonso M.
Bastó que la bencina de 97 octanos subiera $ 9 para dejar de manifiesto que no se cumpliría la promesa de que con el nuevo Mecanismo de Estabilización a los Precios de los Combustibles (Mepco) las gasolinas no se moverían más de $ 5 y que sólo operaría para la de 93 octanos. Y conocida esa realidad no se dejaron esperar las críticas tanto políticas como técnicas.
Si bien el jueves el ministro de Hacienda, Alberto Arenas, volvió a aclarar que “siempre los mecanismos de estabilización han usado la gasolina de 93 octanos, por tratarse la de mayor consumo en el país”, los parlamentarios manifestaron que el Mepco tenía “letra chica”. Por ello, adelantaron que le pedirán “explicaciones” a la autoridad y que se “rectifique está discriminación arbitraria entre combustibles”.
El presidente de la comisión de Hacienda de la Cámara, Pablo Lorenzini (DC), sostuvo que durante la tramitación, el ministro “nunca hizo la distinción, por ello, esperamos que Hacienda lo corrija a la brevedad”.
En ese sentido, añadió que “ya informalmente algunos parlamentarios le hemos dicho al gobierno que debe rectificar este error”. Además, aprovecharán la presencia del ministro Arenas en la comisión de Hacienda para el debate de la reforma tributaria para aclarar formalmente el funcionamiento del Mepco.
Desde la oposición, el también integrante de la comisión de Hacienda, Felipe de Mussy (UDI), indicó que “el proyecto venía con letra chica, porque en ningún momento, durante la discusión se aclaró que sólo regía para la bencina de 93 octanos”.
Por este motivo, dijo que “a partir de esta semana se pedirá que se inicie una investigación para aclarar los sucedido”.
Mientras que el senador Juan Antonio Coloma (UDI), acotó que lo que pasó con el Mepco “es una vergüenza que cae al límite de la ilegalidad, ya que un reglamento no puede estar por encima de la ley”.
Para los expertos, uno de los principales problemas es la aplicación de la metodología. Según Jorge Hermann, de Hermann Consultores, “un aspecto relevante en el instrumento es el “precio base”, porque ni en la Ley ni tampoco en el Reglamento se informa su metodología de cálculo, y se limita a señalar sólo que corresponde a la mejor proyección que se pueda realizar, siendo bastante ambiguo”, indicó. Agregó que “la información que entrega Hacienda muestra que el “precio base” corresponde a la gasolina 93, solamente; y no dice nada sobre la gasolina 97, situación extraña, ya que ENAP determina ambos precios de combustibles semanalmente”
Por ello, aseveró que “el principal inconveniente de dicha metodología es que se generará una distorsión artificial entre la gasolina 93 y 97; y en menor medida con la gasolina 95 (valor promedio de ambas) en el corto plazo, porque no siempre la gasolina de 93 y 97 se mueven en la misma magnitud según la evidencia empírica”.