Por Ángela Chávez Molina
Horas decisivas vivirá el Partido Socialista (PS) este sábado cuando se reuna en la sede del ex Congreso el Comité Central de la colectividad. Y es que el debate que se espera se produzca en la ocasión será determinante no sólo para el proceso de elecciones de mesa –fechadas para marzo de 2015-, sino que también para el plan reformista del gobierno que encabeza la presidenta Michelle Bachelet, porque en la cita quedaría en evidencia lo que buena parte de los dirigentes socialistas han reconocido en privado, como es el soterrado movimiento que se está produciendo para tratar de detener el regreso del ex senador Camilo Escalona a la dirección del socialismo.
El punto es que aún cuando el otrora parlamentario y uno de los líderes de la tendencia con más adherentes en el socialismo, como es la Nueva Izquierda –a la que también pertenece el actual presidente del PS, diputado Osvaldo Andrade-, si bien ha planteado su intención de retomar las riendas del partido, no ha oficializado su decisión, lo que recién haría en octubre próximo. No obstante, quienes han seguido sus pasos advierten que “Camilo” es a la fecha el único dirigente que está trabajando con ese propósito, al punto que ha recorrido el país.
Un objetivo que no ven con buenos ojos en las otras facciones que conviven en el socialismo -como Terceristas, Grandes Alamedas y Renovados, entre otros- ni tampoco al interior de su propio “lote” y en el mismo gobierno pues consideran que el regreso del ex senador sería un factor que podría perturbar el plan de grandes transformaciones que impulsa la mandataria.
Y es que mientras la Presidenta –quien estaría desde hace años distanciada de Escalona- ha reconocido públicamente estar dispuesta a “transar para avanzar”, al ex dirigente y actual presidente del Instituto Igualdad se le atribuye la lógica del “consolidar para luego avanzar”. Un método, aparentemente, coincidente con el del histórico dirigente de la DC, Gutenberg Martínez, a quien se le imputa querer mantener el “status quo” y quien hace un par de semanas volvió a la primera línea de la acción política al elegirse como consejero de la colectividad e imponer su tesis de que el partido debe seguir defendiendo sus “matices” a las grandes reformas para reguardar su perfil en el centro político.
Así, de concretarse el retorno de Escalona, sumado a la influencia que ejercería el “Gute” en la DC, los dos partidos más importantes de la Nueva Mayoría, quedarían digitados por los representantes de “los viejos tercios” de la otrora Concertación.
La movida
Este escenario es el que quieren impedir algunos dirigentes que están operando en la línea de prorrogar el mandato de Andrade o incluso cambiar los estatutos para que el diputado pueda competir por un tercer período, idea que impulsó el diputado anticamilista, Fidel Espinoza, logrando una declaración del PS de Los Lagos en apoyo a la continuidad de Andrade.
Y aunque el protagonista de esta situación, ha reconocido no estar a favor de un cambio en los estatutos que le pemitan reelegirse, no ha desestimado la prórroga de su mandato, tesis que cuenta con el respaldo de una buena parte de la bancada de diputados del socialismo.
En medio de este cuadro, al interior de las filas del socialismo, los líderes de las distintas facciones actualmente representadas en la mesa que dirige Andrade -o sea además de una parte de la Nueva Izquierda, terceristas y renovados- y más bien alineados con la idea de respetar y cumplir con el programa comprometido por la mandataria, ya han comenzado a mover sus piezas. Pero esto no necesariamente con el objetivo de contener el regreso de Escalona, sino para evitar que se avance en una norma “anticamilo”, como sería buscar fórmulas para mantener a Andrade, por considerar que se tensionaría inncesariamente tanto al partido como al gobierno.
Estos personeros como el actual presidente de TVN Ricardo Solari (Tercerista) o la misma titular del Senado, Isabel Allende (Grandes Alamedas), conocidos como “históricos”, están más bien mirando hacia marzo del próximo año. Así, apostando a un escenario en que las reformas de la presidenta estén más decantadas y de concretar Camilo su postulación a la presidencia del PS, podrían terminar levantando una opción “de consenso” que le compita al ex legislador.
Y en ese contexto, ya figuran nombres como el de la misma senadora Allende; su colega Juan Pablo Letelier y el del actual secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, quien por lo demás ya estaría preparando su arribo a Chile pues en mayo de 2015 termina su mandato a la cabeza del organismo multilateral.
En este contexto, en las últimas horas se han sucedido una serie de reuniones previas a la cita del Comité Central de mañana sábado, en el entendido de que lo que se defina puede ser determinante para el futuro no sólo de Camilo Escalona o del mismo Andrade, sino también del gobierno de la presidenta Bachelet y, por último de la corriente de la Nueva Izquierda, a la que pertenecen los tres.