El diputado independiente (ex UDI) José Antonio Kast, Antón para los amigos, se explaya acerca de su aspiración presidencial en una conversación distendida con DF. Así desclasifica su fuerte oposición, y profundo arrepentimiento, por aprobar el ajuste tributario en el gobierno de Sebastián Piñera. Critica la obsesión de su sector por los “rostros” y la falta de nuevos liderazgos. También analiza la bajada de Joaquín Lavín en la comuna de Santiago. Junto con ello, se muestra optimista de que, sin tener una estructura política, en la primera fase de su incipiente campaña haya logrado instalar carpetas para reunir firmas en 100 notarías desde Arica a Puerto Natales.
La segunda face comienza el 1 de agosto próximo. A patir de ese día inicia el proceso público que implica convencer a la gente para que concurra a firmar por su candidatura a las notarías, algo que reconoce que es complejo en el actual escenario de desconfianza que existe en relación con la clase política.
- ¿Cree que va a conseguir las firmas que requiere para ser candidato independiente?
- Sí. Nosotros nos pusimos como plazo marzo del 2017 para contar con las 35 mil firmas.
- ¿A qué nicho está enfocada su candidatura?
- Está enfocada a todos los chilenos que quieran escuchar las cosas de manera directa, franca y diciendo la verdad. La principal característica de lo que estoy planteando es terminar con la respuesta políticamente correcta. Terminar con que las encuestas determinen el discurso.
Las personas, en el día a día, no están pensando en temas valóricos, en los que yo tengo una línea clara, sino en sus problemas cotidianos. Lo que pasa es que la elite política instala ciertos temas, por ejemplo el matrimonio homosexual, y le hace el quite a los temas de urgencia social.
- ¿A qué atribuye que las encuestas reflejen que a la gente le interesan los temas como el aborto, la nueva Constitución?
- Si salimos los dos a la calle y le preguntamos a las personas cuál es su primera preocupación hoy día, ¿va a decir que la reforma Constitucional? No.
- ¿Querrá decir eso que los chilenos son más conservadores de lo que parece?
- Estoy convencido de que Chile es mucho más conservador que lo que es la elite política. Pero mi tema es cómo hacemos para que la subsidiariedad y la solidaridad sean reales. Cómo hacemos para que la gente sea más feliz y eso lo vamos a hacer con buenas políticas públicas y no mintiéndole a la gente. Porque este es un gobierno que ha mentido desde que está en campaña.
- Más allá de cómo lo ha hecho este gobierno, ¿cómo se supera la sensación que tiene la gente de que los políticos de todos los colores la engañan?
- Por eso digo que mi candidatura presidencial va a tener un sello: mirar a la gente a la cara y decirle la verdad de lo que pienso. Cada uno va a ser libre de elegir por distintos candidatos, porque esa es la gracia de la democracia y por eso voy a ir a la primera vuelta. Uno de los grandes problemas actuales y que se ha agudizado con este gobierno es la mentira.
- ¿Qué haya más candidatos “descolgados” en su sector aumenta las posibilidades de que alguno pueda pasar a la segunda vuelta?
- Claramente el voto voluntario requiere un trabajo mucho más fuerte de convencimiento y esa desidia, alejamiento, enojo de la gente con los políticos, no se vence con un candidato por lado.
- ¿Usted u Ossandón tendrían cierta ventaja en el contexto de lo que usted mismo ha dicho acerca de los rostros conocidos?
- Un ejemplo de eso: Santiago Centro. Lavín era conocido.
- Eso podría constituir una desventaja.
- Porque ya tuvo una oportunidad. La persona que ya tuvo una oportunidad y que, por un lado, hizo bien algunas cosas e hizo mal otras, la gente la va a juzgar por todas. Lo van a juzgar por lo que hizo bien, pero también por las cosas que se hicieron mal. Y ahí sí creo que es relevante levantar una candidatura como la mía, que es de una línea, de decir las cosas como uno las piensa.
“Dar testimonio”
- ¿Tiene un plan B, asumiendo –como lo hace la mayoría- que su candidatura tiene más bien un carácter testimonial?
- Primero decir que lo que hoy día le falta a Chile es dar testimonio, hablar con la verdad. Lo segundo, es que no me voy a repostular a diputado y ahí también, por ejemplo, el senador Ossandón tiene que tomar una determinación: si esto es de verdad, que deje su cargo.
- ¿Entonces, está de acuerdo con el proyecto que presentaron algunos diputados que establece que quienes vayan a ser presidenciables no puedan repostular?
- ¡Claro! Es que es tan serio, tan importante, que uno no puede tener un plan B. Y no puedo ir a la candidatura presidencial y si pierdo seguir de senador cuatro años. No me parece. Para mí esto (la presidencial) es tan relevante que estoy quemando las naves, porque creo en esto y eso da una fuerza enorme, y puede hacer cambiar de opinión a mucha gente.
- ¿Si pierde en la primera vuelta se va a sumar a Piñera, que es el más probable candidato del sector?
- Hoy día es lo más probable, pero si la elección fuera mañana lo que tendría que hacer es darle libertad de acción a las personas que votaron por mí, porque estoy representando ideas, principios, valores… Si la persona que gana logra convencer a quienes votaron por mí, que va a representar esos mismos principios, valores e ideales, la gente sola va a votar por él. Pero tiene que comprometerse a que lo que se dice se hace, lo que se promete se cumple.
- ¿No le haría usted el trabajo de convencer a su electorado a darle el voto?
- Eso sería engañar a las personas, porque lo mejor para el candidato que tiene más probabilidades es que alguien le haga la pega en un sector que no lo quiere y que una vez hecha esa pega, le endose los votos que obtenga, yo a eso no estoy dispuesto. Y la persona que gane tendrá que dar muestras claras de que su gobierno va a cumplir con las cosas que propone.
- A propósito de jugársela por lo que uno cree y de hablar con la verdad, en el gobierno de Piñera la UDI tomó decisiones en las que no creía, como por ejemplo aprobar la reforma tributaria en la que mayoritariamente no creían…
- Y una de las cosas de las que estoy profundamente arrepentido es de haber votado a favor esa primera reforma tributaria, porque tenía la convicción de que no era necesaria, de que íbamos a abrir una puerta que iba a aprovechar la izquierda, que aprovechó definitivamente con una segunda reforma tributaria gigantesca, y no tuvimos la fuerza para decir que no. Yo debería haber votado que no.
- ¿Por qué la gente debería creer que ahora no miente?
- Por el mismo hecho de reconocer un error. Creo que la gente le creería a Michelle Bachelet si reconociera que su precampaña fue financiada con recursos de empresas privadas, incluyendo SQM. La credibilidad de la gente la recuperamos diciendo la verdad, reconociendo los errores, no puedo construir confianza si la gente sabe que estoy diciendo algo que es la respuesta políticamente correcta.
"Los liderazgos que ya han tenido una oportunidad están en retirada"
- Hay pocas figuras emblemáticas en la municipal de su sector, ¿a qué lo atribuye, falta de compromiso?
- He sido reiterativo en la falta de nuevos liderazgos y ese es un problema que, a mi juicio, se deriva, en parte, de lo que fue nuestro gobierno, porque muy pocas de las personas que participaron activamente siguieron en la vida pública. Y no puede ser que eso sea sólo un paréntesis y que algunos incluso estén esperando nuevamente ser gobierno y no estén dispuestos a esforzarse porque nuestras ideas sigan vigentes.
- ¿Qué implica que Lavín haya bajado su candidatura?
- Refleja que hay un ciclo en la política que termina, algo que algunos no quieren ver. Echo de menos nuevos liderazgos y su carencia obligó a ChileVamos y a la UDI a llevar nuevamente rostros. El liderazgo implica, también, arriesgarse. Entonces, todos los que sacan cálculos de que cualquier elección se gana en base a un rostro, porque es reconocido, están haciendo una mala lectura de la política que viene.
- ¿Eso significa que el liderazgo de Lavín va en retirada?
- Todos los rostros o liderazgos que ya han tenido una oportunidad van en retirada. Y la gente se va dando cuenta que algunas imágenes no lo son todo y que algunos liderazgos probados no son los que se necesitan para el Chile actual o del futuro.
- ¿Puede ser que la derrota de Lavín perjudicara a la UDI, en el sentido de que de haber ganado Santiago el partido podría haberlo levantado, simbólicamente al menos, como abanderado nuevamente?
- Imagino que esa era la teoría que tiene que haber primado, porque yo ya no estaba en la UDI cuando se tomó esa decisión. Y yo estaba respaldando a Carolina Lavín. Entonces, también me duele que no la hayan dejado participar en una primaria.
- ¿Cree que los partidos hicieron las primarias sólo por cumplir?
- Yo tengo una crítica al que fue mi partido, por ejemplo, con lo que ocurrió en Providencia, donde no se dejó competir en una primaria a Cristián Labbé, si tenía todo el derecho, había sido alcalde de la UDI. Entonces, por haber perdido una elección municipal, por haber sido parte del gobierno militar se dice 'no es nuestro candidato', se desconoce la labor que hizo por un tiempo importante para la UDI. No me parece.
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