El conocido recelo y preocupación que se apoderó del sector empresarial frente al anuncio de iniciar en septiembre un “proceso constituyente” para cumplir el compromiso de gobierno de impulsar una reforma constitucional tiene inquieta a la Confederación de la Producción y del Comercio (CPC).
Luego de las aprensiones expuestas por el presidente de la multigremial, Alberto Salas, respecto de posibles cambios que pudiesen experimentar los derechos de propiedad y una posterior cena privada sostenida con los nuevos ministros de Hacienda e Interior donde se trató el tema, la CPC decidió ponerlo en tabla formalmente en el comité ejecutivo que se realizará hoy en la tradicional casona de Sótero Sanz.
En la cita, donde arribarán los representantes de las seis ramas que integran el máximo gremio empresarial del país, se abocarán a discutir y evaluar los caminos más eficaces para trabajar de cara a lo que será la reforma constitucional.
Por esto, según comentaron fuentes de la entidad, se baraja que se anuncie la creación de un comité integrado por expertos cuya tarea consista en preparar un documento sobre esta temática.
Otra opción es que se deje a decisión de cada una de las ramas de la multigremial la forma más apropiada para enfrentar este debate.
La decisión que se tome en la CPC se considera “crucial”, ya que de ella podría emanar una férrea postura de oposición contra la iniciativa del gobierno que ocupará el debate a partir de septiembre.
Paralelamente, la multigremial trabaja a toda máquina en su Comisión de Productividad que contempla reunirse nuevamente la primera semana de julio, ya que su presidente Rafael Guilisasti se encuentra fuera del país. Eso sí, su directora ejecutiva, Joanna Davidovic, seguirá trabajando internamente.