Reabrir con incertidumbre, esperanza y mascarillas
A medida que comienza la desescalada, los emprendedores van retomando sus actividades. Tienen miedo al rebrote, pero tras meses de confinamiento, deudas y problemas económicos empiezan a vislumbrar una salida.
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Valeska Ramírez (34), fue a comprar insumos para su tienda @benditamíalenceria el lunes 17 de agosto al Universo Chino en Estación Central. Ese día, salió temprano desde su casa en Puente Alto -para evitar toparse con mucha gente-, agarró su carro rojo de compras y partió en su auto en dirección al centro. Llegó a las nueve y media de la mañana al centro comercial, en cuya portería los guardias le tomaron la temperatura y le proporcionaron alcohol gel para desinfectarse las manos. Había poca gente todavía, se encaminó a la tienda del fondo, donde solía comprar insumos. Reconoció de inmediato a la colombiana que siempre la atendía y anotó su número para encargarle más materiales. Cuando trató de salir del mall se percató que cientos de personas se agolpaban y colmaban la entrada. “Estaban la seremi de Salud, el doctor Sebastián Ugarte y los matinales con sus cámaras muy cerca de mi cara. Me hicieron sentir como si estuviera haciendo algo malo, como si yo fuera una delincuente”, cuenta.
Ramírez luchó por salir de ahí, tuvo que hacer fuerza, empujar gente y aguantar hasta insultos. Cuando por fin logró estar en la calle, se topó con una enorme fila que daba vuelta a la cuadra. También, se percató que en el mall del frente, Asia Pacífico, la situación era similar. “Las autoridades deberían haber tenido un mejor plan”, se queja.
Como ella más de 400 personas ese día fueron a comprar a los locales chinos de Estación Central. Después de 143 días de confinamiento la gente tenía ansiedad por abastecerse, lo que decantó en una caótica aglomeración de personas, que propiciaba un contagio masivo.
Desde que comenzó la desescalada en varias comunas del país, diversas tiendas y malls están comenzando a abrir sus puertas a la atención presencial de clientes en un contexto donde el e-commerce ya tomó terreno. Todos los que van a reabrir probablemente ya hicieron una pasada por la modalidad online y el delivery.
Y aunque la mayoría de los sectores teme por los rebrotes en esta nueva fase, la reanudación de las ventas se hacía indispensable para quienes viven de ellas. “Yo no estoy por más restricciones, sino por una mayor educación”, dijo el ministro de Economía, Lucas Palacios.
Por lo mismo, la Seremi de Salud Metropolitana, Paula Labra, hace un llamado a la rigurosidad en la implementación de los protocolos y en la responsabilidad que cada tienda tiene por sí sola. “Lamentablemente, muchos locatarios piensan que la autoridad irá a entregar las disposiciones que deben cumplir en sus locales. No es así. Es responsabilidad de los empleadores y comerciantes cuidar la salud de sus trabajadores y clientes”, explica.
Celebra el comercio
La progresiva apertura ha sido celebrada especialmente por el comercio, que emplea a miles de personas que han estado sin poder generar ingresos desde que comenzaron las restricciones. Las escenas ocurridas en los malls chinos son una muestra de los miles de individuos que trabajan vendiendo pequeños objetos importados de uso cotidiano.
Pretty Ballerinas, es una marca de zapatos española, que tiene dos franquicias en Santiago, ubicadas en los malls Casacostanera y Parque Arauco. La dueña y gerente general de ambos locales, Tatiana Fernández, abrió la tienda en Casacostanera el lunes pasado y está haciendo los preparativos para abrir en Parque Arauco en los próximos meses.
En la tienda de Casacostanera, instauraron un protocolo de atención que los trabajadores deben seguir. Para evitar aglomeraciones los clientes deben tomar una cita por teléfono: “Atendemos a una persona a la vez y tenemos medidas específicas. Por ejemplo, el puff en donde se sientan las clientas está recubierto por una sabanilla de papel, que es desechada y cambiada cuando llega la próxima clienta”, afirma la dueña.
El cierre de sus tiendas fue el 18 de marzo a causa de la pandemia, el mismo día en que llegaba un encargo de alrededor de 500 zapatos importados desde Menorca, España. Decidió recibir el pedido en su casa, que se transformó en su bodega y show room de ventas durante la cuarentena. Ofrecía sus productos a través de sus cuentas de instagram @prettyballerinas y @tfernandezv e interactuaba con sus clientas.
El mismo día que tuvo que cerrar compró chips nuevos a dos celulares que tenía para empezar a vender directo por WhatsApp. También, desarrollaron y perfeccionaron su sitio web. “Fue un desafío súper grande que nos obligó a replantearnos la forma de trabajo, adecuándonos a la ley de teletrabajo y avanzando a pasos agigantados a un mundo digital donde la atención al cliente por canales remotos se hace cada vez más difícil y lenta”, explica.
Locales clave
La chocolatería Moulie tiene nueve tiendas en Santiago y una en Viña del Mar. Tras el anuncio de la cuarentena y el cierre de sus locales, se vieron obligados a levantar de manera urgente el e-commerce.
Tal como explica el gerente general de la chocolatería, Nicolás Gutiérrez, en tres días, junto con la startup de plataforma de venta y logística, Get Justo, terminaron su propio canal de ventas en www.moulie.cl la cual tuvo más visitas que las sedes físicas. Además, lograron replicar las ventas que tenían en sus tiendas presenciales, las cuales quieren reabrir porque -según explican- siguen siendo un factor clave para el negocio.
Para evitar problemas con los centros comerciales planean moverse de manera gradual. A partir del jueves de la próxima semana tienen planeado atender presencialmente en Costanera Center. “Necesitamos abastecer las tiendas de stock, asegurarnos que tengamos todas las medidas de sanitización implementadas, contar con todas las vendedoras y tener los papeles al día. Tenemos que probar que todo esté funcionando a la perfección”, dice el gerente general.
Primero fue el estallido
Elizabeth González (35), es maquilladora profesional y tiene su propio taller a una cuadra del metro Baquedano. Imparte varios servicios, entre los que destacan el lifting de pestañas así como el microblading de cejas. Hace cinco años que decidió independizarse y comenzar a atender sola en su propio espacio que tiene ambientado con espejos con ampolletas de luces cálidas y frías, sillas ajustables a la altura y una camilla especial para atender a sus clientes.
De a poco fue haciéndose conocida maquillando a modelos de distintas agencias y a través de los comentarios de los propios clientes. La publicación de contenido en su instagram @elygaby fue crucial para llegar a más gente. Durante el estallido social, su estudio se vio tremendamente afectado, principalmente, porque el flujo de clientes disminuyó debido a que evitaban llegar a esa ubicación.
Después vino la pandemia. Su situación económica empeoró a tal punto que tuvo que cambiarse de casa por el costo del arriendo, pero siguió pagando su local. La maquilladora continuó trabajando, haciendo asesorías y cursos online. Hoy, ya empezó a ir a trabajar algunos días de la semana a su taller, sólo cuando los clientes toman una hora con anticipación: “La gente necesita trabajar, hay muchos locales en mi edificio que simplemente no pudieron aguantar este tiempo y tuvieron que cerrar”, se lamenta.
Jorge Gómez (28), es dueño de su propia peluquería en Curicó, ciudad que entra este lunes en la etapa de transición. Debido a la cuarentena tuvo que cerrar su local pero va a reabrir sus puertas el próximo martes. Como Elizabeth González, el estilista no se quedó de brazos cruzados durante la pandemia, para reinventarse tomó cursos online de colorimetría, publicó consistentemente contenido a través de su instagram @jorge_gomez_estudio_hair, también vendió productos capilares a sus clientas, logrando ganar la mitad de lo que ganaba antes. “Nosotros, los trabajadores independientes vivimos de esto y tenemos que surgir de alguna manera”, afirma Gómez.
¿Cómo reabrir?
Todos los locales comerciales que se encuentren dentro de las comunas que están en fase dos de transición, u otras fases superiores, pueden abrir siempre y cuando sigan los protocolos sanitarios publicados en el Paso a Paso del Ministerio de Salud, que son fiscalizados a través de las seremis.
También, deben seguir las recomendaciones hechas en los protocolos publicados por el Ministerio de Economía y las normas relacionadas con los Derechos Laborales publicadas en el Plan Paso a Paso Laboral del ministerio del Trabajo, que son fiscalizadas por de la Dirección del Trabajo.
En el caso de los malls, se debe monitorear el ingreso al recinto, vigilar los aforos correspondientes, implementar circuitos de desplazamiento al interior y cuidar el distanciamiento social. También, controlar la temperatura, propiciar dispensadores de alcohol gel, fomentar el distanciamiento social y monitorear el uso obligatorio de mascarilla, son algunas de las disposiciones generales y básicas que deben seguir.