Desde hace algunos años, la reunión anual de la legislatura nacional de China se ha convertido en un evento cada vez más disciplinado y coreografiado, con un tono apagado que prácticamente refleja la creciente preocupación por el estancamiento interno.
Pero esta vez fue diferente. La sesión de siete días del Congreso Nacional del Pueblo, que concluyó el martes en Beijing, estuvo marcada por un avance en inteligencia artificial (IA) de la startup china DeepSeek, lo que ha entusiasmado a inversionistas, políticos e incluso reguladores. También siguió a una reunión de alto perfil del presidente Xi Jinping con líderes empresariales, incluido Jack Ma.
Las acciones chinas registraron su mejor desempeño durante este encuentro anual desde 2018, con el índice MSCI China subiendo un 4,3 % durante el evento de una semana y logrando una leve ganancia el martes, cuando la mayoría de las bolsas asiáticas cayeron.
Funcionarios del Partido Comunista de diversas regiones compitieron por posicionar sus localidades como el próximo gran centro de IA en China. Los legisladores presentaron una serie de propuestas que iban desde promover la educación en inteligencia artificial y ampliar las aplicaciones de la tecnología hasta impulsar la investigación y regular su impacto social, según discusiones grupales abiertas a los medios y registros de sesiones a puerta cerrada revisados por Bloomberg News.
El dinamismo también se hizo evidente en debates poco comunes sobre políticas, como el de al menos un delegado que se quejó sobre el acceso limitado a financiamiento bancario para las pequeñas empresas tecnológicas.
En una conferencia de prensa de dos horas con los cinco principales funcionarios económicos y financieros de China la semana pasada, la inteligencia artificial fue un tema central, junto con preguntas sobre cómo impulsar el consumo interno—una prioridad económica para este año—y la creciente preocupación por los aumentos de aranceles en EEUU.
"Esta conferencia de prensa casi se está convirtiendo en un evento temático sobre tecnología", bromeó Wu Qing, presidente de la Comisión Reguladora de Valores de China, durante la sesión. "La tecnología está ocupando un papel más destacado aquí", agregó, destacando cómo DeepSeek ha llevado a una reevaluación de los activos chinos.
El sector tecnológico, que ha estado deprimido durante años, está mostrando signos de recuperación como no se veía desde hace tiempo. Alibaba Group Holding Ltd. está resurgiendo tras la ofensiva de Xi contra las empresas privadas en 2020.
La irrupción de DeepSeek, que entrenó un modelo de IA de alto nivel aparentemente por una fracción del costo habitual, puso en el centro de atención los avances de China en inteligencia artificial y atrajo nuevamente a inversionistas a los mercados bursátiles de Hong Kong y China continental. Más recientemente, la prensa local ha celebrado con entusiasmo a una startup poco conocida cuyo agente de IA, Manus AI, supuestamente puede realizar tareas complejas en el mundo real.
Wu y otros responsables de políticas, incluido el ministro de Finanzas y el gobernador del banco central, dedicaron parte de su tiempo a hablar sobre tecnología e innovación.
El anuncio de un fondo estatal de 1 billón de yuanes (US$ 138 mil millones) para apoyar startups, presentado por Zheng Shanjie, jefe de la Comisión Nacional de Desarrollo y Reforma, avivó el debate sobre el impulso de China para desarrollar inteligencia artificial y tecnología cuántica.
En una sesión a la que asistieron cerca de 200 periodistas, Yuan Jiajun, jefe del Partido Comunista en Chongqing, explicó cómo su megaciudad planea convertir su capacidad de manufactura avanzada en un nuevo éxito en la producción de vehículos conectados, equipos inteligentes y nuevos materiales. Además, afirmó que Chongqing implementará la estrategia “IA+” en toda la ciudad.
Yuan, quien forma parte del influyente Politburó de 24 miembros del partido, prometió apoyar al sector privado y construir un ecosistema empresarial donde “las grandes compañías sean pilares y las pequeñas y medianas empresas estén presentes en todas partes”.
Paralelo con la energía solar y los vehículos eléctricos
Legisladores de Shanghái y Guangdong también buscan identificar áreas en las que sus regiones podrían destacarse en inteligencia artificial, ya sea en investigación científica o aplicaciones industriales, según registros de reuniones a puerta cerrada.
Mientras tanto, los gobiernos de Beijing y Shenzhen establecieron recientemente sus propios fondos de 10 mil millones de yuanes para fomentar el desarrollo de la inteligencia artificial y la robótica. El lunes, la provincia sureña de Guangdong, donde se encuentra Shenzhen, se convirtió en la más reciente en anunciar subsidios. Y Wuhan, la capital de la provincia central de Hubei, presentó un plan para desarrollar productos de IA en sectores como la salud, la educación y el derecho.
Este fervor recuerda al auge del interés en la energía solar y los vehículos eléctricos en años anteriores, cuando los gobiernos regionales compitieron por construir capacidad en esos sectores. Eso llevó a un problema de sobreproducción y a una competencia feroz entre empresas que afectó la rentabilidad, pero al mismo tiempo aseguró la posición de China como líder mundial en ambas industrias.
Tras años en los que la narrativa económica se ha centrado en los riesgos de deflación y en funcionarios locales que prefieren “quedarse de brazos cruzados” en lugar de embarcarse en nuevos proyectos, la inteligencia artificial ofrece una historia renovada. Para algunos, también ha sido motivo de reflexión.
Rivalidad regional
El diario oficial de Jiangsu, una poderosa provincia costera al norte de Shanghái, publicó el mes pasado tres artículos preguntando por qué su vecina del sur, Zhejiang, se ha convertido en la sede de DeepSeek y de otras cinco empresas ahora conocidas como los “seis pequeños dragones de la IA”.
La ciudad tecnológica de Hangzhou, en Zhejiang, es reconocida por adoptar un enfoque regulatorio menos intervencionista hacia las empresas, un modelo que podría haber incentivado el debate durante la reunión.
El gobierno debe evitar establecer “barreras ocultas” para las empresas privadas, especialmente en áreas que involucran nuevas tecnologías y modelos de negocio, dijo Zhou Tongyu, diputada del Congreso Nacional del Pueblo y vicepresidenta de la Federación de Industria y Comercio de Shanghái, en una sesión abierta a periodistas.
También lamentó que casi el 80% de las pequeñas y medianas empresas tecnológicas tienen dificultades para obtener préstamos bancarios debido a la falta de activos físicos que puedan ofrecer como garantía. Esto podría resolverse si los datos operativos de las empresas fueran aceptados como base para el crédito, sugirió.
Modelo estatal
Los reguladores nacionales también podrían estar tomando nota de estas lecciones. El nuevo fondo de orientación tecnológica anunciado la semana pasada enfatizó el papel del mercado.
Esto sugiere que el Estado está “evolucionando desde la identificación de sectores favorecidos hacia el modelo de un inversionista paciente y a largo plazo”, enfocado en inversiones en etapa temprana en pequeñas empresas que trabajan en tecnologías desafiantes, según Tilly Zhang, analista de Gavekal Dragonomics.
Aun así, persisten los desafíos para un enfoque liderado por el Estado, escribió Zhang en un informe reciente. Si bien Beijing idealiza un desarrollo descentralizado y a pequeña escala, “los métodos que prefiere suelen ser a gran escala, centralizados y fuertemente dirigidos”, señaló.