Startup que creó filtro para disminuir contaminación de estufas a leña expandirá su modelo a empresas

En 2021 y como una solución para responder a la contaminación que producen las estufas a leña, la ingeniera civil Josefina Díaz fundó Blummo. La startup desarrolló un electrofiltro que convierte la leña en un combustible limpio, el que hasta ahora se comercializa a hogares, pero en 2024 ampliará su modelo a empresas.

Díaz comentó la idea de crear Blummo surgió en 2014 cuando ingresó a la universidad, donde "por distintas razones, conocí más el sur de Chile, y me di cuenta de que para sus habitantes la contaminación por la leña era todo un tema, porque la querían seguir usando por sus propiedades para calentar los lugares, pero sin contaminar".

La emprendedora comenzó a desarrollar su idea en la Universidad de Chile, la que materializó en un filtro que se instala y adapta a los cañones de la estufa, el cual atrapa las partículas que son dañinas para el medio ambiente y la salud.

Díaz explicó que, para poder disminuir la contaminación de aparatos de combustión, se utiliza el principio de electrostática, "el que permite ionizar -cargar eléctricamente- las partículas contaminantes y atraerlas hacia el cañón que ya existe".

También comentó que el electrofiltro está en proceso de patentamiento y que se comercializa directamente a los usuarios a través de su sitio web, quienes pueden instalarlo a través de un recambio en la parte del cañón de la estufa. 

A la fecha, operan en cerca de diez viviendas, ubicadas en su mayoría en el centro sur y sur de Chile, las que han logrado reducir "en hasta un 90% las emisiones de material particulado que emiten las estufas", afirmó la emprendedora. 

La startup fue fundada con capital propio y recibió apoyo de la Universidad de Chile y de Corfo a través de capital semilla y una línea Expande. 

Llegar a las empresas

Díaz adelantó que ya están en proceso para ampliar su modelo de negocio y comercializar el electrofiltro a distintas compañías donde habría una potencial demanda.

La comercialización, a diferencia del modelo de hogares, sería a través de cotizaciones desde las empresas, para adaptar el dispositivo a las estufas y otras máquinas que utilicen y entregar un servicio más personalizado dependiendo de las necesidades. 

"Son muchos tipos de firmas de distintos rubros -como la agroindustria, las cementeras y las vidrieras- las que lo necesitarían, porque generan contaminación a partir de sus procesos operativos. Ya hemos tenido algunos interesados para que utilicen el filtro", afirmó Díaz.

Comentó también que en 2024 buscará llegar a otros países de la región, como Argentina, y el año siguiente, aterrizar en Alemania, ya que "es un país que continúa utilizando en gran proporción la leña como combustible".