Startup fundada por chileno en Suecia levanta capital con fondos europeos para acelerar adopción de hidrógeno verde
Southern Lights desarrolló un software para la gestión de proyectos de hidrógeno verde con diversos módulos y catálogo de productos.
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Ser el copiloto de las empresas energéticas para acelerar el despliegue de sus proyectos de hidrógeno verde es el objetivo de Southern Lights, una startup sueca fundada por un chileno que cerró una ronda pre-semilla por US$ 1,7 millones.
La operación estuvo liderada por el novel venture capital finlandés Greencode Ventures -quienes invierten en startups de software y climatech-, WEPA Ventures (Alemania) y Bling Capital (Suecia).
La firma fue fundada en 2022 por los suecos Gustav Ekberg y Anton Frisk y el ingeniero eléctrico chileno Felipe Gallardo. El capital estará destinado a su crecimiento para los próximos 18 meses, con énfasis en un nuevo equipo de desarrollo, producto y comercial.
De Purén a Estocolmo
Al momento de contar su historia, Gallardo hizo especial énfasis en su comuna de origen: Purén, en la región de la Araucanía. Allí se crió hasta mudarse a Los Ángeles, en la región del Biobío, y luego a Santiago, para estudiar ingeniería eléctrica en la Universidad de Chile. “Siempre quise estudiar algo relacionado con energía y me gustaba mucho el tema de las energías renovables”, comentó.
Sus primeros trabajos fueron en la española Elecnor, en Antuko, una consultora de evaluación de proyectos de energía renovable, y en el Comité Solar de Corfo, un programa para desarrollar la industria solar de gran escala en Chile.
Y fue en este último trabajo, en 2015, cuando escuchó por primera vez hablar del hidrógeno verde. Empezaron a investigar sobre el tema y se percató de lo poco desarrollado que estaba. “No había casi nada, no existía un software para trabajar.Queríamos analizar el potencial de Chile para ir a Japón y tuvimos que hacer papers de revista científica, creando modelos y análisis”, afirmó.
En eso estaba, hasta que decidió casarse y partir a Italia para cursar un máster en Ingeniería Energética en la Sapienza Università di Roma.
“A los dos meses me di cuenta de que calculé mal y no tenía ahorros suficientes. Así que armé una consultora con unos colegas italianos expertos en hidrógeno, aprovechando que empresas me contactaron por los papers que publiqué”, contó.
Estuvo un tiempo con la consultora hasta que fue contactado por una empresa sueca de almacenamiento de energía para hacerse cargo del desarrollo del negocio para las Américas. Por segunda vez hizo sus maletas, pero esta vez para instalarse en Suecia.
Las características del trabajo requerían que Gallardo tuviera que estar en constante movimiento entre países. Iba todo bien hasta que llegó la pandemia y los viajes pararon y bajó la demanda.
Por esos días justo se abrió un cupo para un doctorado en sistemas de energía con foco en hidrógeno verde en el Royal Institute of Technology de Estocolmo y Gallardo renunció al trabajo para tomarlo.“Era lo que siempre, siempre había querido”, dijo.
Copiloto de proyectos de H2V
Pasaron dos años y construyó las bases de lo que hoy es Southern Lights en la incubadora sueca KTH Innovation, donde conoció a uno de sus actuales socios.
Identificaron el “dolor”: los proyectos de ingeniería en hidrógeno verde son, en general, complejos. “Se requiere tomar decisiones críticas como la optimización del diseño, son de altísimo nivel de inversión y, a diferencia de la industria eólica y solar, representan un nivel de complejidad adicional porque se vende de manera distinta”, explicó.
Por lo tanto, su idea era clara. Querían cerrar las brechas de desarrollo, reducir los tiempos para aumentar la productividad y mejorar el know how de las empresas. ¿Cómo lograrlo? A través de una plataforma de software.
Tras diseñar el prototipo organizaron un webinar en LinkedIn para presentar su solución. “Llegaron más de 100 personas, muchos chilenos. Le pedí a Eduardo Bitran ser el anfitrión, al que conocí cuando trabajé en Corfo. Fue muy generoso”, dijo.
Constituyeron la empresa en junio de 2022 con una oficina en Estocolmo y en febrero de 2023 lanzaron la primera versión, tras recibir retroalimentación de sus primeros clientes. La plataforma cuenta con diferentes módulos y un catálogo de productos, donde “las empresas diseñan la planta y nosotros les damos sugerencias automatizadas para gestionarla con modelos de machine learning”, dijo.
Explicó que desde la plataforma se puede manejar toda la gestión de un proyecto de hidrógeno verde, desde generar reportes para acceder a financiamiento de la banca, tomar una decisión de ingeniería e, incluso, realizar simulaciones a 20 años de consumo energético, agua y rendimiento de la planta.
Con los nuevos recursos esperan ampliar en 10 personas al equipo en áreas de desarrollo de producto, marketing y comercial para cerrar el año con 15, y sumar entre 60 y 70 clientes en los 10 países de Europa donde están presentes y en Chile.