Lightspeed Venture Partners, uno de los principales fondos de EEUU, invierte en startup fundada por chileno en París
The Mobile-First Company, que desarrolla aplicaciones móviles para mejorar la gestión diaria de pequeñas y medianas empresas, cerró una ronda pre-semilla a meses de ser fundada.
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The Mobile-First Company, una startup con sede en París, Francia y cofundada por un chileno, acaba de cerrar una ronda pre-semilla por 3,5 millones de euros para desarrollar aplicaciones móviles y ampliar el equipo.
La ronda estuvo liderada por Lightspeed Venture Partners -una de las principales firmas de venture capital en el mundo con más de US$ 25 mil millones de activos bajo gestión-, el fondo de capital de riesgo francés, Emblem, y en la que participaron una serie de inversionistas ángeles.
The Mobile-First Company fue fundada el segundo semestre de 2023 por el francés Jérémy Goillot y el chileno Ignacio Siel Brunet. La firma busca desarrollar una suite de aplicaciones (apps) móviles para pequeñas y medianas empresas (PYME) para que puedan acelerar sus negocios utilizando sus celulares y acortar la brecha entre las apps de consumo y las de uso comercial.
Siel (34), quien hoy reside en Barcelona, España, siempre ha estado ligado a la tecnología.Desde que estudiaba Ingenieria Civil Informática en la Universidad Universidad Técnica Federico Santa María, desarrolla aplicaciones para móviles en Android.
Luego de egresar, trabajó unos años en los equipos de desarrollo mobile de Cornershop y en MercadoLibre, y en 2016 la compañía de comercio electrónico lo trasladó a Argentina donde vivió cuatro años. En ese país también estuvo en el neobanco Naranja X, donde lideró el resideño de su app, y luego formó parte del equipo tecnológico de la fintech argentina Pomelo, enfocada en la emisión de tarjetas B2B (empresa a empresa).
Ahí fue, como dijo, cuando “le picó el bichito de emprender” por su cuenta y crear su propia empresa.
Su idea, contó, fue siempre emigrar de Chile, con Estados Unidos como destino principal, específicamente la zona de San Francisco, la “meca” de la tecnología y startups. Pero conoció a su esposa -argentina- y decidieron probar suerte en Europa.
El destino elegido fue Barcelona, España, donde llegaron en abril de 2022. Siel aún trabajaba en Pomelo en formato remoto.
“Tenemos la capacidad de crear una app cada dos semanas y queremos mantener ese tiempo, e incluso menos, para probarla”, contó Ignacio Siel, uno de los creadores de la startup.
Conexión francesa
Mientras teletrabajaba para la fintech argentina, lo contactó por LinkedIn Jérémy Goillot, su actual socio, y a quien define como “un referente en el ecosistema tecnológico de Francia” .
Goillot fue head of growth (jefe de crecimiento) en Spendesk, un unicornio francés que desarrolla software de gestión de gastos. Pero también es el creador del fondo de inversión Kara Ventures, dedicado a respaldar a startups africanas.
“Cuando Jérémy dejó Spendesk, donde había hecho toda su carrera, quería algo nuevo. Pasó por varios países en África con su fondo y tratando de encontrar su siguiente paso”, contó Siel.
Hasta que lo encontró. Goillot reparó en que el software empresarial que hoy es utilizado por miles de firmas “se está volviendo cada vez más complejo” de utilizar y que las medianas y pequeñas empresas se están quedando atrás en adoptar este tipo de soluciones.
“Tienen funcionalidades complejas y perjudican a las PYME que no tienen un buen software para gestionar su operación diaria”, dijo Siel.
A eso se sumaba otro factor: la brecha que hay entre las aplicaciones de consumo masivo con las de gestión empresarial, en términos estéticos y de usabilidad.
Tras reunirse y ver que tenían una visión común, decidieron crear la startup, a la que llamaron The Mobile-First Company, en alusión a que sus soluciones apuntan a los dispositivos móviles.
Lo que buscan
Su premisa es detectar las necesidades que tienen las PYME y resolverlas con una app. “Pueden ser tareas chiquitas que quizás no son muy complejas, pero que si no se hacen el negocio pierde eficiencia o ventas”, explicó Siel.
Por eso, su tésis apunta a desarrollar aplicaciones que con dos o tres clics -o en menos de un minuto- puedan solucionar esos problemas.
La idea es rápidamente lanzar aplicaciones y estar en constante en modo prueba y error, para evaluar su desempeño entre los usuarios, afirmó.
Su primera app, Amoa, que apunta a la gestión de inventario, está disponible en seis mercados -incluido Chile- y ya supera las 20 mil descargas.
La idea de los fundadores es que cada aplicación que liberen al mercado pueda operar de manera independiente, incluso con su propio branding (marca) y con funcionalidades personalizables para cada PYME.
“Eventualmente podrían pertenecer a un ecosistema de aplicaciones y algunas tener sinergías, pero que sean independientes entre sí”, afirmó Siel.
También comentó que su mercado objetivo serán las pequeñas y medianas empresas de América, “desde Canadá hasta Chile”, bajo un modelo de negocio basado en cobros por suscripción a cada firma.
La inversión de Lightspeed
Siel reconoció que no estaban “buscando levantar capital”, pero en vista de que su socio tiene historial en el ecosistema francés, fueron varios los inversionistas ángeles quienes se interesaron por la startup.
En eso, uno de los socios de Lightspeed Venture Partners se puso en contacto con Goillot, quien le mostró la visión, su idea y lo que querían construir. “En poco tiempo acordaron los términos y se ejecutó la inversión”, comentó Siel.
Los 3,5 millones de euros serán utilizados para contratar al equipo para acelerar el desarrollo del negocio. Hoy son seis personas, en su mayoría basados en París.
Siel adelantó que la meta para este año es lanzar seis aplicaciones al mercado que se hagan cargo de distintos problemas.
“Tenemos la capacidad de crear una app cada dos semanas y queremos mantener ese tiempo, e incluso menos, para probarla”, dijo Siel.
La idea, continuó, es que el equipo logre generar un ciclo de lanzamientos de aplicaciones que “nos permita fallar rápido y entender lo que quieren los usuarios”.