Tras 33 años en la presidencia de Bci, Luis Enrique Yarur deja el cargo y asume su hijo Ignacio Yarur

Luis Enrique Yarur Rey, uno de los históricos banqueros del mercado chileno, dejará la primera línea de negocios a fines de 2024.

Tras comandar la presidencia de Bci por más de 33 años, Yarur Rey, miembro del grupo controlador de uno de los mayores bancos privados del país, anunció este martes la renuncia al cargo.

En su reemplazo, asumirá a partir del 1 de enero de 2025, su hijo Ignacio Yarur Arrasate, quien hace un año había desembarcado en el directorio de Bci, en el marco del plan de sucesión de la familia Yarur.

Además, Luis Enrique Yarur renunció -después de 27 años en el cargo- a la presidencia del holding familiar Empresas Juan Yarur (EJY), donde será reemplazado por otro de sus hijos, Diego Yarur Arrasate.

Este holding controla las empresas no financieras del grupo, como Salcobrand y Viña Morandé.

En 30 años, las utilidades de la entidad financiera se multiplicaron por 58. Así, en 1994 llegaban a $ 14.145 millones, y se espera que este año cierre con una ganancia estimada de $ 818,2 mil millones.

El legado

Luis Enrique Yarur forma parte de la tercera generación familiar que inició Juan Yarur Lolas en 1914.

De profesión abogado, ingresó a Bci en 1975, cuando el banco era controlado por su tío, Jorge Yarur Banna, quien posteriormente lo nombró gerente general de la entidad, cuando azotaba la crisis bancaria de los 80’.

“Sin duda que fueron años muy difíciles y costó salir de la crisis, que tuvo un impacto enorme en términos de empleo y generó cambios importantes en la propiedad de los bancos y de muchas industrias de la época. El sistema financiero era muy pequeño y mucho menos capitalizado de lo que es hoy”, recordó Luis Enrique Yarur en entrevista con DF, en 2018.

Pese a las turbulencias de esa época, la dupla que formó con su tío rápidamente dio frutos. En 1984, Bci ya había vuelto a generar excedentes y, el 17 de octubre 1991, el banco culminó la recompra total de la cartera vendida al Banco Central. Tras celebrar el hito, Jorge Yarur Banna, falleció horas más tarde.

Desde esa fecha, el Bci fue conducido por la familia Yarur Rey, con Luis Enrique ungido como nuevo líder, quien, junto a sus hermanos Juan Carlos y Jorge, adquirieron en 1994 el control de la entidad, tras comprar el 34% a la sucesión de Jorge Yarur Banna.

“Soy testigo de que ambos (Ignacio y Diego) se han preparado durante años para asumir hoy estos desafíos y con mucho orgullo y certeza, digo que sé que podrán conducir con profesionalismo, humildad y sabiduría desde sus roles, los desafíos del futuro”, sostuvo Luis Enrique Yarur en una transmisión a los colaboradores.

A partir de ese hito comenzó una historia de transformación donde Bci incrementó su cuota de mercado -actualmente en cerca de 15% excluyendo su operación en EEUU- y se transformó en un banco universal.

Sin embargo, durante los 33 años a la cabeza de Bci, Yarur Rey también navegó por momentos complejos, como la crisis asiática, los efectos de la subprime en Chile, y recientemente, el estallido social y la pandemia. En todas ellas estuvo acompañado de su directorio y dos gerentes generales históricos: Lionel Olavarría y el actual CEO, Eugenio Von Chrismar.

En la última década, la gran apuesta de Luis Enrique Yarur fue transformar digitalmente a Bci e ingresar al competitivo mercado estadounidense a través de la compra del Citi National Bank of Florida en 2015, Totalbank en 2018 y el Executive National Bank en 2020.

Las cifras

El sello que deja Yarur Rey también se refleja a nivel de cifras.

Desde 1994 -año desde el cual existen registros-, Bci aumentó su utilidad en 58 veces, sus activos en 66 veces, las colocaciones las multiplicó por 73 y el patrimonio del banco por 99.

Por ejemplo, si las utilidades en 1994 ascendían a $ 14.145 millones, a octubre de este año el banco registró ganancias por $ 681,8 mil millones y se espera que tenga ganancias estimadas de $ 818,2 mil millones al cierre de este año.

En términos de patrimonio, la cifra en 30 años creció desde $ 68,9 mil millones hasta $ 6.836 millones.

Además, el banco se expandió desde poco menos de 3.000 trabajadores hasta los 11.185.

A nivel bursátil, según registros de Bloomberg, el precio de la acción pasó desde $ 328 en junio de 1994 (unos $ 1.100 a precios de hoy), hasta los $ 27.785 en que cerró la jornada de este martes. Con ello, la acción de la firma trepó 2.437% en tres décadas.

Fiel a su estilo, cercano a las personas, este martes Yarur se despidió internamente de Bci tras informar su partida a la CMF

La despedida

A través de una transmisión en vivo dirigida a sus trabajadores, Yarur habló desde el auditorio del edificio corporativo de la firma, acompañado de directores y un grupo de altos ejecutivos.

Ahí, Yarur se despidió de Bci destacando los avances de la entidad en las últimas décadas y resaltando las aptitudes de sus hijos, Ignacio y Diego, quienes tomarán la posta tanto de la institución como de los negocios de la familia Yarur Rey.

“Soy testigo de que ambos (Ignacio y Diego) se han preparado durante años para asumir hoy estos desafíos y con mucho orgullo y certeza, digo que sé que podrán conducir con profesionalismo, humildad y sabiduría desde sus roles, los desafíos del futuro”, apuntó.

Y continuó: “No tengo ninguna duda de que van a mantener vivos los valores que tanto caracterizan a nuestras empresas, como son la integridad, el respeto y la excelencia, así como la preocupación por todas las personas que forman parte del Grupo Bci y de las empresas en que participamos”.

Ignacio Yarur y la “misión empresarial”

La renuncia de Yarur Rey no causó mayor sorpresa al interior del Bci, pues era un cambio que se venía trabajando desde hace años.

Una señal importante del ingreso de la cuarta generación de la familia Yarur al directorio de Bci se dio en 2023, cuando la compañía informó a la CMF que Ignacio Yarur reingresaría la mesa directiva, de la que fue parte entre 2010 y 2011.

Ignacio Yarur indicó a DF que el cambio en el directorio fue “madurado largamente, ponderando la experiencia de los distintos candidatos, y se enmarca dentro del abanico de procesos que tenemos para asegurar que el banco continúe en su senda de crecimiento en el largo plazo”.

Mencionó sus 20 años en la compañía y apuntó que la elección del directorio “se debe también a que dentro de ese proceso de selección se consideró la amplia experiencia que tengo en la organización”.

El mayor de los hijos del matrimonio Yarur Arrasate estudió derecho en la Universidad Católica. Debutó como abogado integrante del equipo de M&A de Carey hasta 2002. Luego, se mudó a España junto a su esposa Francisca Jünemann -presidenta de ChileMujeres-, donde hizo un MBA en el IESE Business School.

Tras finalizar sus estudios, en 2004 se incorporó a Bci. Parte de su recorrido fue en las unidades de negocios de Banca Retail, Wholesale Banking, Banca Privada, Transformación digital, MACH, Innovación y Data & Analytics.

Entre medio, se radicó por un año en Miami entre 2019 y 2020. En Estados Unidos lideró el proceso de transformación digital de City National Bank of Florida, unidad que ya representa más de un cuarto de las ganancias de Bci.

Distintas fuentes al interior de la compañía destacan su estilo cercano y sus aportes en materia de digitalización del negocio. De hecho, es uno de los nombres detrás del éxito de MACH, la billetera digital de prepago que se ha transformado en una de las palancas de negocio de la compañía con más de 4,2 millones de usuarios.

Sobre su desempeño en el nuevo cargo, Ignacio Yarur señaló que los principales énfasis los pondrá en la “misión empresarial” de Bci, que son aportar valor a los accionistas, ser una empresa rentable, y seguir siendo líderes en innovación, entre otros.

Además, añadió que están “muy optimistas con respecto al futuro de Chile. En la medida que el país retome el crecimiento, que estamos seguros de que lo va a hacer, vamos a seguir invirtiendo todo lo que sea necesario para acompañar a nuestros clientes en eso”.

Respecto a la filial en Florida, sostuvo que hoy es una operación importante, como también lo está comenzando a ser la de Perú. “Nuestra vocación como banco es crecer justamente donde los clientes nos pidan, y eso lo hacemos acompañándolos en cada una de las operaciones que tenemos”, añadió. No obstante, afirmó que no tiene pensado, por ahora, expandir Bci a otros mercados.

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