EEUU da la espalda a la NBA: ¿tiene solución el desplome de las audiencias?
Reducir los partidos de la liga regular afectaría a los ingresos de la competición.
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Pocas empresas podrían lograr lo que la NBA condiguió en los últimos cinco años, periodo en el que todas sus franquicias llegaron a mover anualmente US$ 8.000 millones y estar valoradas en más de US$ 1.000.
Aunque los ingresos por patrocinio crecieron hasta el punto de superar a los de la MLB (Grandes Ligas de Béisbol, por sus siglas en inglés), la principal razón son los US$ 2.660 millones que la liga de LeBron James, Luka Doncic y compañía ingresa de ESPN y TNT, las dos cadenas que retransmiten sus partidos a nivel nacional en Estados Unidos.
Si bien este acuerdo está asegurado hasta 2025, cuando finalizan los contratos en vigencia, a la competición norteamericana le conviene obtener buenos datos de audiencia para tener más poder en la futura mesa de negociación, pero las últimas cifras dadas a conocer están lejos de favorecer sus intereses.
Y es que en lo que va de temporadas, los rátings de TNT y ESPN cayeron un 23% y un 20%, respectivamente, según Sports Business Journal. En cuanto a los partidos que emiten las televisiones regionales, aquellas que tienen los derechos de un equipo dentro del estado al que pertenecen (Fox Detroit emite los partidos de los Pistons dentro del estado de Michigan, por ejemplo), este retroceso fue del 13%.
¿Tienen solución estas cifras? Para saberlo, primero hay que conocer por qué cada vez menos personas se sientan en el sofá de su casa para ver un partido de NBA, y lo cierto es que hay varios motivos.
Mercados en crisis
Por un lado, hay que tener en cuenta la crisis por la que atraviesan dos mercados tan grandes e históricos para la liga como son Nueva York y Chicago. Tanto Knicks como Bulls son dos de los peores equipos de la Conferencia Este, sumar derrota tras derrota acaba provocando que sus seguidores elijan perderse más partidos que en una situación en la que su equipo estuviera luchando por entrar en playoffs. El caso de la Gran Manzana es especialmente preocupante, ya que existe unanimidad en que es la franquicia peor gestionada de la liga, y dada la situación, la NBA no puede permitirse tal situación. Este año Los Ángeles Lakers volvieron a ser candidatos tras fichar a Anthony Davis, pero la caída en los rátings pudo haber sido aún más alarmante.
Producto devaluado
'Load management' es el término puesto de moda en la NBA el actual MVP de las Finales, Kawhi Leonard. Así es como se denomina la estrategia que sigue el equipo de Los Ángeles Clippers para jugar los menos partidos posibles durante la temporada regular, o al menos, solo aquellos que le garantizan llegar a los playoffs en un estado de forma óptima. El problema con esto es que lanzas un mensaje claro al público: "muchos de los encuentros que se celebran no son importantes, por lo que puedo permitirme el lujo de no jugarlos".
Por otro lado, no es un secreto que los partidos de liga regular no tienen la intensidad -especialmente defensiva- de los de rondas eliminatorias, dados los muchos viajes y las pocas horas de sueño con las que llegan los protagonistas a muchos de ellos.
Solución: ¿Menos partidos?
Mientras que el resurgimiento de Knicks y Bulls es algo que no está al alcance de la liga, la primera reacción al problema de los partidos de liga regular es reducirlos para que, como ocurre con los de LaLiga o la NFL, cada duelo tenga verdadera trascendencia. Pero nada es gratis. Si hay menos partidos, las televisiones pagarían menos y los estadios generarían menos ingresos por venta de entradas, comida y merchandisnig.
Recientemente, la NBA presentó una serie de medidas para revitalizar la competición. Entre estas destacaban la organización de un torneo eliminatorio al estilo Copa del Rey una vez iniciado el curso y la celebración de 78 partidos en lugar de 82. Además, se organizaría una breve eliminatoria en la que participarían del séptimo al décimo clasificado de cada conferencia para determinar qué dos conjuntos entrarían en playoffs.
Es decir, entre una cosa y otra, la cantidad de partidos acabaría siendo la misma, para así no dañar la facturación, a la cual no hay que olvidar que está indexada la masa salarial a la que pueden acceder los jugadores. A menos ingresos, contratos menos generosos. ¿Aceptarían estos una situación en la que, al menos a corto plazo, muchos sueldos se verían reducidos?
Alternativas
Pese a que la caída de las audiencias es considerable, la NBA está lejos de estar en crisis. Tiene sus principales fuentes de ingresos atadas varios años y margen de maniobra para revitalizar un producto con gran fama a nivel internacional. No hay que olvidar que su prioridad, además reconocida, crecer fuera de EEUU. "Hay casi 7,5 billones de personas en el mundo de las cuáles 'sólo' 318 millones viven en los Estados Unidos, por lo que actualmente el margen para crecer está allí", apuntan sus directivos.
Como toda empresa que se internacionaliza, tu país de origen puede dejar de ser tu principal mercado tras años de crecimiento. La cuestión aquí es que la NBA está lejos de conseguirlo. China era el país que más cerca estaba de EEUU en cuanto a generación de ingresos, pero tras la crisis diplomática de octubre tras el tweet de Daryl Morey, general manager de los Houston Rockets, apoyando las protestas de Hong Kong, las aspiraciones de seguir creciendo sufrieron un duro revés. Europa siempre va a tener el inconveniente del desfase horario y la apuesta por India, con gran potencial, aún se encuentra en "primera fase".
Plataformas digitales
El bajón del número de espectadores tampoco se entiende sin la gran oferta de series y películas que tiene a su alcance la población hoy día. Pero, ¿y si los Prime Video y Netflix de turno pujaran por los derechos de la NBA? El portal de Amazon ya emite partidos de la NFL, cuyos ingresos por televisión aumentarán un 50% a partir de 2022, según las primeras estimaciones, por el mayor número de interesados en emitir sus encuentros.
Aunque solo sería un parche al problema, el efecto de inflación que tendría sobre el precio de los derechos de emisión la entrada de nuevos actores facilitaría a la NBA la transición en los cambios que finalmente decida.