La Asociación de Fondos Mutuos (AFM) anunció la entrada en vigencia de una nueva circular de etiquetado de fondos sostenibles, con el fin de fortalecer la autorregulación del sector.
El objetivo de la circular es mejorar la forma en que se identifican y clasifican los fondos que incorporan criterios Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ASG).
Para ello, se definen dos grandes categorías: “fondos sostenibles”, que agrupan a aquellos que tienen como propósito contribuir al desarrollo sostenible, con o sin un objetivo específico; y “fondos que integran factores ASG”, que consideran estos criterios como parte del análisis de riesgos y oportunidades de inversión.
La presidenta de la Asociación de Fondos Mutuos, Mónica Cavallini, explicó a DF que la circular fue desarrollada en el comité de sostenibilidad del gremio y que busca asegurar un estándar básico mínimo a la hora de denominar un fondo como sostenible.
“Lo que se busca es aportar información clara y estándar a los inversionistas y así facilitar la identificación de fondos que integran criterios ASG o que tienen objetivos sostenibles o de impacto, alineándose con estándares internacionales y prácticas observadas en otras jurisdicciones”, dijo.
Esto, a su vez, “mejora la comparabilidad entre productos, ayuda a prevenir el greenwashing y fortalece la toma de decisiones informadas”, destacó. “Los fondos registrados bajo esta circular están bajo el alcance del consejo de autorregulación de la AFM, lo que refuerza los mecanismos de supervisión”, agregó.
Herramienta clara y consensuada
Según Cavallini, la circular permite contar con una “herramienta concreta, clara y consensuada” para comunicar cómo se incorpora la sostenibilidad en las estrategias de inversión.
Así, “la industria estará mejor preparada ante una eventual regulación futura, posicionándose de forma proactiva frente a una tendencia regulatoria global”, sostuvo.
Respecto de cómo se garantizará la veracidad de la información, detalló que las AGF deben completar un formulario donde se especifica la categoría de sostenibilidad, la estrategia del fondo, las métricas de impacto utilizadas, y se exige evidencia de cumplimiento con estándares internacionales. También, se requiere la entrega periódica de reportes semestrales de sostenibilidad.
“Toda esta información se publica en la web de la AFM, y está dentro del ámbito del consejo de autorregulación de la asociación”, afirmó.