Actores abordan la regulación para enfrentar desafíos climáticos y la necesidad de que ésta no inhiba la innovación
Cuál es el tipo de regulación que se debe tener e incluso cómo afectó lo sucedido con el proyecto Central Bombeo Paposo fueron parte de la discusión.
Por: Karen Peña | Publicado: Jueves 12 de diciembre de 2024 a las 04:00 hrs.
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José Sáez (Aguas Andinas), Magdalena Aninat (UAI), Paula Vargas (DF) y Daniel Gordon (Colbún). Foto: Julio Castro
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El esfuerzo legislativo y normativo que ha desplegado Chile en materia de sostenibilidad y cambio climático fue uno de los focos en la discusión del panel denominado “Riesgos climáticos: ¿cómo afecta el crecimiento empresarial?, actividad que fue parte del primer encuentro de DF Capital Sostenible, donde se reunió la voz de dos industrias clave en este desafío -sanitaria y energética- junto a la mirada desde la gobernanza corporativa.
Los convocados fueron José Sáez, director de Estrategia y Asuntos Corporativos de Aguas Andinas; Daniel Gordon, gerente de Sostenibilidad y Asuntos Corporativos de Colbún; y Magdalena Aninat, directora del Centro Futuros Empresariales UAI.
Aninat reconoció que es interesante escuchar esa discusión del costo versus el beneficio asociado a la regulación. Pero también consideró más pertinente preguntarse “cuál es el tipo de regulación que tenemos que tener”. En esa línea, apuntó a la relevancia de reglas que se construyan en diálogos públicos-privados y advirtió que “las normas que no ayudan tanto son las de tolerancia cero”.
“Cuando uno se encuentra con situaciones como la que nos ocurrió, la señal termina siendo contradictoria, por no decir mala”, dijo Gordon respecto a la Central de Bombeo Paposo.
“Las normas que no ayudan tanto son las de tolerancia cero (...) Al final lo único que hacen es llenar de sistemas de compliance e inhibir la innovación”, sostuvo Aninat.
“El fenómeno climático obliga a generar propuestas innovadoras y hacer acompañar una legislación que sea capaz de absorber esto”, enfatizó Sáez.
Sobre estas últimas, afirmó: “Estas normas de tolerancia cero al final lo único que hacen es llenar de sistemas de compliance e inhibir algo que es muy importante que se produzca, que la regulación incentive, que es la innovación”.
Un caso reciente que generó debate en esta materia fue el proyecto de almacenamiento de energía Central de Bombeo Paposo, iniciativa de US$ 1.400 millones cuyo principal objetivo es contribuir a la transición energética, donde Colbún terminó por suspender su desarrollo tras un término anticipado y un rechazo a un recurso de reposición.
A juicio de Gordon, “cuando uno se encuentra con situaciones como las que ocurrió nosotros, la señal termina siendo contradictoria, por no decir mala”. En esa línea, identificó tres elementos relevantes que trabajar: armonizar y aunar criterios; crear incentivos y señales de precio importantes para que los desarrolladores efectivamente quieran acometer ese tipo de proyectos; y que siempre estos sean una buena noticia para el entorno local.
El primer encuentro de DF Capital Sostenible reunió a más de 120 personas. Foto: José Montenegro
Pese a esto, sostuvo que “afortunadamente como país y como empresa tenemos hartas opciones y oportunidades, y particularmente la Región de Antofagasta tiene otras cosas andando”. “Los proyectos son opciones. Tenemos que asegurarnos de tener ahí distintas opciones, distintas tecnologías y algunos llegarán ahí a puerto”, añadió.
Sáez reflexionó que siempre la legislación –y por la naturaleza de cómo se genera- va un poco detrás de las iniciativas. Pero adviertió que hoy “el fenómeno climático obliga a generar propuestas innovadoras y hacer acompañar una legislación que sea capaz de absorber esto para que efectivamente sea perdurable en el tiempo y los límites normativos sean capaces de ponerse en aquellos lugares en donde no eliminen la creatividad”.
“Pero, además, a apuntar hacia los incentivos correctos para exacerbar aquellas cosas que necesitamos en términos de su ejecución”, añadió. Y recalcó: “Nos queda todavía muchísimo espacio por seguir avanzando en términos normativos, regulatorios”.
Avances
En la cita, además, las empresas relataron cómo han incorporado la variable climática a sus respectivas estrategias de negocio.
Sáez valoró que a nivel local, por ejemplo, “nadie se acuesta en Santiago pensando si va a tener agua al día siguiente. No todas las ciudades capitales del mundo pueden decir eso”. “Hemos sido capaces como país, aportando desde la empresa privada, a incorporar tecnología, hacer las inversiones, apostando por ese riego también, con los inversionistas, por supuesto, apalancando el desarrollo de estos proyectos que están en esta condición de hoy día”, recalcó.
En el caso de Colbún, Gordon destacó que el enfoque ha sido uno de tener un “portafolio bien diversificado y balanceado de activos de generación”. Alguna de las virtudes que han tenido, dijo, es un poco ir entrando y posicionando sus activos de manera responsable y realista con los tiempos.
Aninat recordó un estudio que realizaron este año a empresas donde identificaron que, en el caso de las firmas abiertas, la regulación ha ido empujando a mirar los temas climáticos.