Es uno de los bienes más codiciados del mercado. A un año de su llegada a Chile, Tesla se ha consolidado como el auto eléctrico más vendido del país, con 1.144 unidades comercializadas en los últimos 11 meses, según cifras de la Asociación Nacional Automotriz de Chile (ANAC, ver gráfico).
Sin embargo, no está solo en la competencia por el mercado local. Las marcas chinas buscan desafiar su liderazgo, especialmente BYD que regresó a suelo nacional en 2023 y le sigue de cerca con 901 unidades vendidas. Otras marcas chinas como Dong Feng, Maxus y Neta aparecen en el ranking.
Después de siete años en México, Chile se convirtió en el primer país de Sudamérica en recibir oficialmente a Tesla, marcando su arribo el 31 de enero de 2024. Hasta el momento, la compañía no ha anunciado nuevos lanzamientos en la región.
Actualmente, ofrece dos modelos con entrega inmediata en el mercado nacional: el Model Y y el Model 3, siendo este último el más demandado. Ambos se fabrican en su planta de Shanghái, mientras que otras instalaciones de la compañía operan en Berlín, Fremont y Austin.
Fuentes de la industria anticipan que en los próximos meses llegará a Chile el renovado Model Y, el vehículo eléctrico más vendido a nivel global en 2023 y 2024, con 1,2 millones de unidades comercializadas.
A pesar de las buenas cifras en Chile, la compañía enfrenta más de una amenaza en su liderazgo por los últimos acontecimientos que han marcado la pauta a nivel global.
El desafío de la carga
La competencia en el mercado de los vehículos eléctricos se desarrolla en varios frentes, como los precios, la autonomía y los avances tecnológicos. Sin embargo, uno de los aspectos más relevantes para la rutina diaria del consumidor es el tiempo de carga.
Esta semana, BYD sorprendió al mercado al presentar una nueva tecnología de carga ultrarrápida que, según sus estimaciones, permitirá recuperar 400 kilómetros de autonomía en apenas cinco minutos. Con este avance, la compañía se adelanta a rivales como Tesla y Mercedes-Benz en este ámbito. No obstante, el sistema requiere ciertas condiciones previas, como una infraestructura de carga con el voltaje adecuado.
En el caso de Tesla, en Chile sus vehículos pueden enchufarse en la red de Superchargers, donde el proceso de carga del 20% al 80 % toma aproximadamente 20 minutos. También es posible cargar en estaciones de Copec y Shell, con un costo estimado de $25.000 para una carga completa de una batería de 70 kWh, que ofrece una autonomía de 600 kilómetros.
Por otro lado, para quienes optan por la carga domiciliaria a través del "Wall Connector", el tiempo de carga durante la noche es de aproximadamente seis horas, con un costo de $12.000.
En octubre, se inauguraron en Chile los primeros supercargadores de Sudamérica, con cuatro puntos de carga en centros comerciales de Quilicura y otros cuatro conectores en Valparaíso. Sin embargo, el plan de Tesla en el país es aún más ambicioso. En los próximos dos años, la empresa proyecta una red de supercargadores con estaciones ubicadas cada 150 a 200 kilómetros. Este despliegue busca facilitar los viajes de larga distancia sin que los conductores deban preocuparse por la autonomía de sus vehículos.
Caída de la acción
A pesar de los avances de la compañía, la influencia de Elon Musk en Washington no ha sido el motor de crecimiento para Tesla que muchos inversores esperaban.
Las acciones del fabricante de autos eléctricos han caído más de un 42% desde el inicio del año, eliminando por completo el llamado "impulso Trump", que brevemente alzó su valor un 125% entre finales de octubre y el 17 de diciembre, cuando alcanzaron un máximo cercano a los US$480.
En medio de eso, propiedades que llevan el logo de la empresa están siendo el blanco de ataques dentro y fuera de Estados Unidos. Los concesionarios de Tesla, los estacionamientos de vehículos, las estaciones de carga y los automóviles de propiedad privada han sido atacados con bombas molotov y disparos, además de rayados que interpelan a Musk. Incluso, los problemas de seguridad llevaron a que el Salón del Automóvil de Canadá retirara a la firma del certamen.
A esto se suma que esta semana llamaron a revisión a miles de Cybertruck por riesgo de caída de partes de la carrocería.
Musk, cuya fortuna está estrechamente ligada a su participación en Tesla, ha visto desaparecer US$121.000 millones de su patrimonio neto en los últimos tres meses.
Este desplome llevó a varias firmas de Wall Street, entre ellas Bank of America, Goldman Sachs y Baird, a reducir sus proyecciones de precio para las acciones de la compañía. Entre las principales preocupaciones destacan la caída en las ventas de vehículos eléctricos, la ausencia de modelos más accesibles y la imagen pública de Musk en su nueva faceta política.
Esta semana, JPMorgan calificó la caída como "sin precedentes" y recortó su precio objetivo para Tesla en un 41%, pasando de US$230,58 a US$135. Además, prevé que las ventas de la empresa se reduzcan hasta un 28% este trimestre, atribuyendo la crisis al desgaste en la popularidad de su CEO.
Mientras Tesla enfrenta turbulencias, BYD sigue fortaleciéndose. Tras el anuncio de su nueva tecnología de carga ultrarrápida el lunes 17, sus acciones subieron un 10% en la bolsa de Hong Kong, alcanzando 424,2 dólares de Hong Kong (US$ 54,5) y acumulando una ganancia superior al 85% en el último año.