El 2025 debería ser un tercer año positivo para las acciones estadounidenses, con Goldman Sachs y Morgan Stanley proyectando el nivel del S&P 500 en 6.500 puntos a diciembre. Sin embargo, el retorno esperado de 10% es conservador, comparado con los rendimientos de 24% registrados en 2023 y 2024.
Si bien la cautela se explica ante las expectativas de una corrección, tras dos años de altos rendimientos, también obedece a la incertidumbre respecto a las medidas que logrará implementar Donald Trump en el primer año de su segundo Gobierno.
Reportes que citan a personeros de su comando, afirman que el republicano está trabajando en unas 25 órdenes ejecutivas que firmaría el primer día de gestión, en lo que sería un récord para un Presidente estadounidense. A esto se sumarían proyectos de ley que estarían listos para enviarse al Congreso. Estas son cinco preguntas que el mercado buscará resolver en los primeros días de la administración Trump.
Tarifas: ¿para quiénes y en qué condiciones?
Las amenazas del próximo Presidente de EEUU contemplan aranceles de 100% a los países emergentes que apoyen el uso de otra divisa que compita con el dólar; 60% a los productos procedentes de China y 100% a sus autos eléctricos (EVs); 25% a los productos de Canadá y México; y entre 10% y 20% a los de otros socios comerciales, como la Unión Europea.
Cálculos del Instituto Nacional de Investigación Económica y Social (NIES) proyectan que el alza de aranceles propuesto por Trump reduciría el Producto Interno Bruto (PIB) global en un punto porcentual en los dos próximos años.
Contrario a lo sucedido en su anterior mandato (2017-2021), cuando el alza de aranceles al acero, aluminio y algunos productos chinos se produjo en su segundo año, esta vez las expectativas apuntan a que algunas de las órdenes ejecutivas que se firmarán el 20 de enero contemplen un ajuste arancelario. Un alza universal de tarifas a los productos importados requeriría cambios legales, pero tal como lo hizo en 2018, Trump puede aplicar medidas específicas a través de decretos, citando leyes de seguridad nacional.
Energía: más gas y petróleo
En un mitin político antes de Navidad, Trump adelantó que, en su primer día en la Casa Blanca, terminará “con la restricción impuesta por (Joe) Biden a la producción energética” y cancelará “la restricción a la exportación de gas natural”, aquello para cumplir con la promesa de “reducir el costo de la energía a la mitad” en EEUU.
Pese al aparente impulso al sector energético, el índice S&P 500 Energy subió apenas 3,6% en 2024. Analistas advierten que las petroleras enfrentarán presiones sobre el precio, lo que podría desincentivar nuevos proyectos de exploración. En su reporte más reciente, la Agencia Internacional de Energía proyecta que los países No-OPEP, de los cuales EEUU es el principal, aumentarán su producción de petróleo en 1,5 millones de barriles diarios en 2025, mientras la demanda crecerá en solo 1,1 millones de barriles.
Autos eléctricos: ¿qué dice Elon Musk?
Uno de los principales discursos del movimiento Make America Great Again (MAGA) es que la transición energética (cuotas de emisiones o adopción de EVs) afecta a los empleos y la competitividad de las empresas estadounidenses. Trump anunció que una de sus primeras órdenes ejecutivas “terminará con el mandato de Biden para los vehículos eléctricos”, en referencia al crédito tributario por
US$ 7.500 para la compra de EVs, y a los US$ 7.500 millones destinados a la construcción de estaciones de recarga. Elon Musk, encargado del recorte fiscal que planea Trump, asegura que el retiro de los subsidios afectará más a sus competidores que a su firma Tesla, argumentando que sin el crédito tributario la baja en las ventas obligará a varias automotrices a revertir sus planes de producción de EVs, dejando más cuota de mercado a Tesla.
Deportaciones: impacto en el mercado laboral
Analistas coinciden que, al igual que en su primer Gobierno, la prioridad de Trump será la agenda interna. En un análisis de sus declaraciones más recientes, Axios identificó que la promesa más repetida para el primer día son el cierre de la frontera y el inicio de una campaña de deportación masiva.
Para el mercado, la clave está en saber cuál será el alcance de esos planes, pues si la expulsión se limita a inmigrantes con condenas criminales, el impacto económico sería menor.
El bipartisano Consejo Americano de Migración calcula que los inmigrantes indocumentados alcanzan los 13 millones de personas, algo más de 7% de la fuerza laboral estadounidense. Su participación es clave en sectores como la construcción, hotelería y servicios. Economistas del Instituto Peterson advierten que la deportación masiva llevaría a que “no haya crecimiento económico durante la segunda administración Trump”.
Impuestos: ¿cuán grande es el poder de Trump?
Las buenas perspectivas para las acciones estadounidenses incluyen en su escenario un recorte de impuestos corporativos. El 2025 ofrecerá batallas fiscales claves, que le permitirán al mercado dilucidar si será posible un recorte de la tasa de 21% a 15%.
La primera prueba para Trump estará en lograr que el Congreso dé prioridad a la extensión de las exenciones tributarias implementadas en su primer Gobierno (2017) y que están por expirar a fin de año. El proyecto se comenzaría a tramitar en los primeros días de gestión.
En marzo, Trump enfrentará la negociación del aumento del techo de la deuda y un plan de financiamiento para el Gobierno federal. El fracaso del proyecto de ley que respaldó en diciembre para este mismo objetivo dejó en claro que el camino no está despejado. Con una mayoría republicana de solo cinco curules en la Cámara dE Representantes, Trump requerirá del voto de cada legislador. Pero ya en diciembre quedó en evidencia que hay un bloque de al menos 30 legisladores que no están dispuestos a aprobar medidas que impliquen mayor costo fiscal, sino van acompañadas de planes concretos de reducción del déficit.
Trump requerirá, entonces, de que su amigo Elon Musk entregue resultados tempranos en su gestión al frente de la Oficina de Eficiencia Fiscal.