Por: Sebastián Simon | Publicado: Viernes 1 de noviembre de 2024 a las 09:50 hrs.
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1. Proteger inversiones en la bolsa norteamericana
La próxima semana son las elecciones en EEUU. Harris propone aumentar los impuestos corporativos, sobre las ganancias de capital y las recompras de acciones, mientras que Trump propone reducir los impuestos corporativos. Estos cambios podrían tener efectos significativos en las acciones: el aumento de la tasa de impuesto corporativo de Harris podría disminuir las utilidades por acción (EPS) después de impuestos del S&P 500 en un 9%, mientras que el recorte de impuestos de Trump podría aumentarlas en un 5%. Además, los retornos del mercado han sido inferiores al promedio después de aumentos en los impuestos sobre las ganancias de capital.
Dado este escenario binario, hemos posicionado nuestras carteras con notas estructuradas con renta variable de subyacente que protegen nuestros portafolios ante caídas, pero a la vez se benefician de subidas hasta un cierto punto (cap) si el mercado se comporta positivamente.
2. Bonos de mayor duración.
La Reserva Federal de EEUU (Fed) tendrá su reunión mensual el próximo jueves. Se espera que continúe bajando la tasa de interés, esta vez en 0,25%, para situarla en 4,75%. Históricamente, desde 1960, en el 90% de los casos en que la Fed ha reducido las tasas de interés, las tasas a largo plazo han seguido el mismo comportamiento. Las excepciones a esta tendencia han ocurrido en periodos de estanflación, donde la inflación sigue aumentando a pesar de una caída en el crecimiento económico.
Si la política fiscal con los nuevos candidatos se mantiene estable, no deberíamos tener sorpresas en cuanto a la inflación. Por lo tanto, estamos posicionando a nuestros clientes en bonos de mayor duración, ya que se espera que ofrezcan buenos retornos debido a que la Fed probablemente seguirá bajando las tasas de interés este año y el próximo.
3. Bonos de mejor clasificación crediticia
Hemos experimentado un mercado alcista muy fuerte recientemente, tanto en renta variable como en bonos corporativos (investment grade, high yield y emergentes en USD). En 2024, el equity ha subido un 20%, el High Yield US un 7,9% y el Investment Grade un 4,9%. Esto ha llevado a que los diferenciales entre el retorno de los bonos corporativos y los bonos del gobierno estadounidense (spreads) estén en mínimos históricos. En otras palabras, el premio por riesgo que los inversionistas están dispuestos a pagar es muy bajo, lo que indica una complacencia significativa respecto a posibles riesgos futuros o una subestimación de la probabilidad de eventos negativos en el mercado. En respuesta a esta situación, hemos aumentado nuestra posición en bonos de mejor clasificación crediticia y mayor duración.
4. Bonos en UF y acciones del sector bancario
En Chile, el próximo viernes se publicará el dato de inflación, el cual es significativo ya que incluirá la segunda alza de tarifas eléctricas. Actualmente, los precios de mercado pronostican un IPC de 0,63% para este mes, por encima de su promedio histórico de 0,5%. Esto llevaría la inflación anual esperada para 2024 a un 4,5%.
La inflación sigue mostrando que no ha disminuido tan rápido como esperaba el Banco Central. Si EEUU logra un aterrizaje suave, es probable que la inflación no caiga a los objetivos del Banco Central tan rápidamente como se refleja en los precios actuales. Por lo tanto, creemos que sigue siendo un buen momento para invertir en bonos en UF y en acciones del sector bancario, que se beneficia de la inflación debido a los descalces entre activos y pasivos que tienen.