El tire y afloje al que se enfrenta la reforma de pensiones en su momento más clave

Los cuestionamientos que existen, tanto de sectores del oficialismo -en algunas voces del Partido Comunista (PC)- como en la oposición, especialmente de Republicanos, mantienen a la reforma de pensiones en un tire y afloje en momentos clave para llegar a un acuerdo en el Senado. 

Mientras el Gobierno busca acercar posiciones con los senadores de centro derecha que forman parte de la comisión de Trabajo del Senado, al mismo tiempo enfrenta el denominado "fuego amigo" al interior de su propia coalición. 

Esto, porque si bien existían críticas respecto de cómo ha ido mutando la iniciativa original para alcanzar un acuerdo, el exalcalde y exfigura presidencial del PC, Daniel Jadue, arremetió directamente. “Es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP”, escribió este domingo la exautoridad en su cuenta de la red social X, publicación que acompañó de la consigna NO+AFP. 

La iniciativa que actualmente está en el Congreso -y al cual el Ejecutivo deberá ingresar indicaciones en enero- dista de las aspiraciones programáticas del Presidente Boric. Según su programa de Gobierno, una de las reformas estructurales que buscaría implementar eran “pensiones dignas sin AFP”, a través de un nuevo sistema previsional. 

En concreto, el documento inicial planteaba terminar con el sistema de AFP, reemplazando el Decreto Ley N°3.500 por un nuevo sistema de seguridad social que asegurara una pensión mínima de $ 250 mil para todos los hombres y mujeres mayores de 65 años, incluyendo a los ya jubilados. Además, incluía un foco en pensiones de mujeres. 

Originalmente, el proyecto de ley que presentó el Gobierno al Congreso, en noviembre de 2022, elevaba la cotización en 6% con cargo al empleador y se destinaba íntegramente a pagar beneficios del Seguro Social, entre ellos uno de los más importantes la garantía de UF 0,1 por año cotizado.

Sin embargo, en el camino de la tramitación legislativa, el Gobierno ha tenido que alejarse de esa proposición con el fin de alcanzar los votos necesarios para que avance una de sus reformas emblemáticas, que, en partes del oficialismo es vista como uno de los legados del Presidente Boric. 

Los cambios y lo pendiente

Más allá de los cambios en torno a la distribución del 6% de cotización adicional, hay otras iniciativas que se han dejado atrás y que formaban parte de la idea original del Ejecutivo, como las cuentas nocionales, la derogación del DL 3.500 y un único administrador de cuentas público a través del reforzamiento del Instituto de Previsión Social (IPS). 

Si bien hay acuerdo en una serie de temas, como el fin de los multifondos y la creación de fondos generacionales, junto al 6% de cotización adicional, aún quedan por despejar qué cambios se harán a la industria. El Ejecutivo ha insistido en la separación de funciones, punto en el cual no habría un acuerdo con la oposición. 

Este lunes, la ministra del Trabajo y Previsión Social, Jeannette Jara, -quien comparte tienda política con Jadue- hizo frente a las voces críticas que se han esbozado en su propio sector.

“Quienes piensen -como una legítima opinión- que es mejor retirar el proyecto que seguir tramitándolo, es bueno que tengan a la vista que van a ocurrir tres cosas: las pensiones van a seguir bajando, el Parlamento va a seguir siendo el mismo y las AFP van a seguir ganando”. En esa línea, concluyó: “No sé cuál sería el beneficio para la ciudadanía”. 

Para la titular de Trabajo hay un hecho de la causa que explica las diferencias entre la idea original y la que, si finalmente se llega a acuerdo, podría terminar viendo la luz. Jara recordó que el Gobierno no tiene mayoría en el Congreso. 

Lo cierto, es que entre representantes del PC hay opiniones distintas respecto del planteamiento de Jadue. Para algunos, si no se repone el reparto y el fin de las AFP no haría sentido darle el apoyo a la iniciativa, mientras que para otros sigue siendo crucial en la medida que permita subir pensiones de actuales y futuros jubilados. 

En otras colectividades hubo respaldo a la iniciativa del Gobierno. “Se equivoca Daniel Jadue, lo más importante es aprobar la reforma de pensiones ahora en enero”, sostuvo el diputado y presidente de la DC, Alberto Undurraga, quien señaló que puede ser una reforma integral que resuelva todos los problemas o más bien una “parcial y solo algunos problemas resolver”.

Si el camino es el segundo, señaló que quedarían pendientes temas para abordar en un próximo Gobierno, pero insistió en la necesidad de avanzar.

La disputa al interior de la oposición 

La coalición gobernante no es el único sector político donde la reforma de pensiones ha causado roces. 

Desde hace algunas semanas que la posibilidad de llegar a un acuerdo ha tensionado la relación entre Chile Vamos y Republicanos. La centroderecha ha sido cuestionada por "ceder" ante La Moneda en una fuerte arremetida de Republicanos porque la reforma no debería involucrar ningún punto del 6% de cotización extra a un mecanismo distinto de que vaya íntegramente a las cuentas individuales. 

De esta forma, han criticado y denominado como "reparto" la idea de la compensación a mujeres que contempla la reforma de pensiones y en la que en Chile Vamos pareciera haber un consenso en que se debe avanzar en esa dirección, aunque para algunos actores persistan las dudas en torno al mecanismo de financiamiento y su costo. 

“El único acuerdo que hay en la reforma de pensiones es que no convence a nadie”, dijo este lunes el presidente del Partido Republicano, Arturo Squella. 

Para el timonel de la tienda, “la centro derecha está dividida y parte de la izquierda ni siquiera apoya a su propio Gobierno”. 

Squella insistió en que “ni un solo peso adicional de ahorro tiene que ir a otro lugar que no sea las cuentas individuales de los trabajadores”. 

Todo, mientras las conversaciones entre el Ejecutivo y los senadores de la comisión de Trabajo de la Cámara alta, tanto del oficialismo como la oposición, persisten.

Enero será el mes clave que definirá el destino que pueda tener la reforma de pensiones o al menos, un adelanto de la suerte que podría correr en la antesala de un complejo debate en la Cámara de Diputados en un año que estará marcado por el calendario electoral.