Los números rojos vuelven a tomarse a los mercados del
mundo, luego que ayer –a excepción de Wall Strret- la mayoría de las bolsas
celebraran el plan de estímulo a la economía anunciado por China y que se
valora en US$ 586.000 millones.
Esta vez, la toma de ganancias sumado a los temores en torno
a la salud de las empresas estadounidenses y algunos negativos datos como el de
la caída de las ventas minoristas en el Reino Unido (por quinto mes consecutivo
en octubre, y en la mayor magnitud en más de tres años) estaba pasando la
factura a los mercados.
Es así como el FTSE de Londres cae 2,14%, el Cac de París un
2,51% y el Dax de Francfort 2,23%. En Madrid, la caída de los títulos bancarios
como el BBVA y Santander, arrastraban al Ibex un 2,91%. Mientras, en Milán, la
bolsa retrocedía 2,09% y en Ámsterdam un 1,92%.
Asia
En los mercados asiáticos en particular, tuvo un negativo efecto
el débil superávit japonés, la confianza empresarial más baja en la historia de
Australia y el aumento del IPC en China
El selectivo Nikkei de la Bolsa de Tokio ha sufrido recortes
del 3%, hasta los 8.808 puntos, lo que significa volver a perder el nivel de
los 9.000 que reconquistó en la sesión de ayer.
Las caídas del principal indicador asiático estuvieron en
línea con las del promedio regional MSCI Asia-Pacific que se dejó un 3,1%
arrastrado por los diez sectores que cotizan en él. En lo que va de año acumula
pérdidas del 44%.
Los descensos fueron algo más acusados para el S&P/ASX
australiano que cedió un 3,6%. El índice registró los mayores descensos de la
mano de Westfarmers, el segundo minorista del país, pero sobre todo ante el
sombrío panorama que arrojó el dato de confianza empresarial que cayó en el mes
de octubre hasta su nivel más bajo en sus 19 años de historia. Tras este dato
macroeconómico la
entidad Macquarie sufrió un lastre del 10% en su cotización.
China
En el Shanghai Composite de China y en el Hang Seng de Hong
Kong se limitaron los retrocesos y ambas bolsas salieron algo mejor paradas que
el resto al dejarse un 0,6%. El gigante asiático continúa haciendo frente al
disparatado incremento de los precios, la principal preocupación económica del
Gobierno.
El IPC de este país aumentó un 4% en octubre, respecto al mismo mes
de 2007, según datos de la
Oficina Nacional de Estadísticas. Este incremento está en
línea con lo esperado, y supone frenar el aumento del 4,6% que experimentó en
septiembre, el 4,9% de agosto, el 6,3% de julio, el 7,1% de junio y el 8,7% de
febrero, el mayor de los últimos 12 años.
Superávit de Japón
Japón vio hoy cómo su superávit por cuenta corriente casi se desvanece. Se
redujo un 48,8% interanual en septiembre, hasta situarse en 1,50 billones de
yenes (US$ 15.316 millones). La balanza de bienes y servicios marcó un
superávit mensual de 96.100 millones de yenes.
Este dato preocupante se sumó al que dejaron empresas como
el mayor fabricante de relojes del mundo, Citizen, o el fabricante de aluminio
y socio de Alcoa, Alumina, al recortar sus previsiones de beneficios para el
presente ejercicio debido a la sacudida que sus cuentas están sufriendo como
consecuencia de la crisis global. Esto se reflejó en sus títulos con caídas del
9,5% para Citizen y del 12% para Alumina.
Es más, desde Credit Suisse emitieron ayer un informe que
indica que las ganancias de las empresas nipones no comenzarán su recuperación
hasta la segunda mitad del ejercicio fiscal 2010. Asimismo, se rebaja del 30%
al 40% la caída en la previsión de ganancias antes de impuestos para estas
empresas.
Otro de los fabricantes de relojes japoneses, Seiko, y
también de diversas piezas para las cámaras digitales, se dejó un 1% después de
verse obligado a recortar su previsión de beneficios un 91% alegando al
descenso de sus ventas.
En el mercado de divisas la situación tampoco favoreció a la
renta variable asiática. El dólar se depreció un 0,2% frente a la divisa nipona
y estableció su cambio en los 97,85 yenes.
La consecuencia de la fortaleza del yen la sufren como
siempre las principales compañías exportadoras del país. Canon recortó un 8,4%
en bolsa y se convirtió en el principal lastre del Nikkei, mientras que el
fabricante de chips Advantest perdió un 4,6%. Entra las automovilísticas
destacaron los descensos de Toyota y Honda que vieron como sus títulos se
dejaron un 4,9% y un 5,3%, respectivamente.