El precio del crudo de Texas superó hoy
de nuevo sus récords anteriores y se elevó hasta un máximo histórico
de US$ 132,08 dólares en Nueva York, después de conocerse que las
reservas en Estados Unidos bajaron en 5,4 millones de barriles la pasada
semana.
El valor del petróleo reaccionó de inmediato al alza nada más
anunciar el Departamento de Energía (DOE) de Estados Unidos ese fuerte
descenso, que sorprendió al mercado, así como una merma en las
existencias de gasolina, cuando los expertos preveían un incremento.
Hacia la media sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York
(Nymex), los contratos de Petróleo Intermedio de Texas (WTI) para
entrega en julio se negociaban ligeramente por debajo de ese nivel,
a US$ 131,65 el barril (159 litros), después de sumar US$ 2,67 al precio anterior.
El barril de crudo de Texas se ha negociado a precios de récord
desde el viernes, lo que ha contribuido a que el coste de la
gasolina y del gasóleo de calefacción alcanzara igualmente máximos
históricos en el mercado neoyorquino.
Los contratos de gasolina para entrega en junio se situaban en un
precio récord de US$ 3,37 el galón (3,7 litros), seis centavos
más que el día anterior.
Los contratos de gasóleo de calefacción para ese mismo mes
también tocaban hoy nuevos máximos, por cuarta sesión consecutiva, y
se negociaban a US$ 3,847/galón, 7 centavos más que el martes.
El gas natural para entrega en junio se situaba en un precio de
US$ 11,56 por mil pies cúbicos, lo que representa un incremento
de unos 20 centavos respecto del día anterior.
El informe semanal del DOE tomó por sorpresa a los operadores
neoyorquinos, que preveían incrementos en las reservas de crudo, de
gasolina y de destilados, categoría que incluye el gasóleo de
calefacción y el diesel.
Con la fuerte caída registrada en las existencias de crudo, el
total quedaba a finales de la pasada semana en 320,4 millones de
barriles, un 6,5% por debajo del nivel de 2007 en la misma
época.
El descenso en reservas coincidió con un menor flujo de
importaciones de crudo al mercado estadounidense, que fueron de una
media de 9,2 millones de barriles diarios, 696.000 barriles menos
que en la semana precedente.
El informe del DOE reveló, además, que las refinerías de Estados
Unidos utilizaron más crudo que en la semana anterior para producir
combustibles y operaron al 87,9% de capacidad, un 1,3% más que en la semana anterior.
Las reservas de gasolina descendieron en 800.000 barriles, cuando
el mercado esperaba un aumento cercano al medio millón de barriles,
y el total, de 209,4 millones, es un 4,9% superior al
volumen del pasado año en la misma época.
Las reservas de destilados aumentaron en 700.000 barriles, menos
de lo que se esperaba y el total, de 107,8 millones, es un 12,2% inferior al del pasado año.
El informe del DOE aportó una semana más signos de que desciende
la demanda de combustibles en EE.UU. y entre ellos de la gasolina,
lo que no ha evitado, sin embargo, que los precios del crudo y de
ese y otros carburantes sigan aumentando tanto en el mercado
mayorista como en el minorista.
El total de combustibles suministrados al mercado, algo que se
toma como una referencia del nivel de demanda, ha sido de una media
de 20,3 millones de barriles diarios en las últimas cuatro semanas,
un 1,3% menos que el pasado año.
La demanda específica de gasolina se situó en ese mismo periodo
en una media de 9,3 millones de barriles diarios, un 0,4%
por debajo de los niveles de igual periodo en 2007.
En la venta al público, el galón de gasolina regular se situaba
hoy en un precio medio de US$ 3,8 en Estados Unidos, algo nunca visto
hasta ahora y que supone 30 centavos más que hace un mes, según los
datos que difunde a diario la asociación automovilista AAA, la mayor
en el país.