El millonario paquete chino de estímulo a la economía (US$ 586.000
millones) era el principal motor de los mercados del mundo que, pese a ello,
seguían esperando la apertura de Wall Street. El positivo escenario era también
favorecido por las alzas de las bolsas estadounidenses el viernes pasado.
En ese marco, el FTSE de la Bolsa de Londres subía 3,44%, el
Cac de París 3,73% y el Dax de Francfort 3,82%. Milán ganaba 3,48% y el Ibex sólo
un 1,18% debido al retroceso que mostraban las acciones de Santander.
Mientras, las bolsas asiáticas reaccionaron con alzas aún
mayores al plan de estímulo económico llevado a cabo este fin de semana en
China.
La Bolsa de Shangai anotó un notable incremento de 7,38%.
Una subida que ha impulsado al índice regional MSCI
Asia-Pacific un 2,5% y ha supuesto subidas en cadena para el resto de parqués
asiáticos. Corea del Sur rebotó un 1,6%, Hong Kong se apreció un 3,5%, Singapur
un 1% y Australia un 1,4%. La Bolsa de Taiwan se mantuvo, sin embargo, plana
después de que el Gobierno Central del país decidiera el fin de semana acometer
un nuevo y sorpresivo recorte de tipos del 0,25%, hasta el 2,75%. Este es la
cuarta bajada del precio del dinero en un mes.
El Nikkei de la Bolsa de Tokio, el principal indicador
asiático, recibió este plan con subidas del 5,8% animado, principalmente, por
las empresas de maquinaria y navieras y, de la mano de un dato de pedidos de
maquinaria mejor de lo esperado. El valor de los pedidos de maquinaria subió en
septiembre un 5,5% respecto al mes anterior, hasta situarse en 940.700 millones
de yenes (9.579 millones de dólares). El dato supera las previsiones de
mercado, que preveían un crecimiento del 2,7%.