Mathieu Racheter, jefe de estrategia de renta variable en Julius Baer: “El pesimismo del mercado chileno es una señal para tomar posiciones”
El ejecutivo del banco suizo cree que los papeles locales están sobre castigados. Además, ve al país bien posicionado en transición energética.
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La definición del Consejo Constitucional disipó parte de la incertidumbre sobre las acciones chilenas, pero el jefe de estrategia de renta variable en Julius Baer, Mathieu Racheter, no pierde de vista que el escenario de largo plazo estará movido por la transición energética, en donde Chile se encuentra especialmente bien posicionado.
De visita en Chile para fortalecer las relaciones con los clientes del banco suizo, el ejecutivo destacó la oportunidad de entrar en papeles locales, los que actualmente tendrían un castigo excesivo.
“El sector tecnológico es donde hay que estar actualmente, pero el desafío es mover las carteras hacia los nuevos ganadores que surgirán el año que viene, y creo que un gran candidato son las empresas del sector industrial”.
- ¿Qué opina sobre los resultados de la elección constitucional en Chile?
- Hemos visto los resultados y creo que son favorables para el mercado y por eso se produjo un rally en la bolsa local. Creo que la reacción se centró más en el resultado, pero aún se mantiene la incertidumbre sobre el programa de Gobierno, con lo que estaríamos un poco en el mismo terreno, pero con una incertidumbre menos fuera de la mesa.
Actualmente, somos neutrales cuando se trata de acciones de emergentes y creemos que es demasiado pronto para invertir en este ciclo, pero cuando se trata de América Latina, hemos estado sobreponderados en Chile y dimos un upgrade a nuestras recomendaciones sobre acciones chilenas hace un tiempo. Nos gusta mucho Chile. Las valoraciones del mercado de renta variable chilena están en niveles mínimos, incluso si los comparamos con la gran crisis financiera de 2008.
Por lo tanto, el precio que se paga por exponerse a las acciones chilenas es muy atractivo. Creemos que el mercado chileno ya refleja una gran cantidad de pesimismo y para nosotros eso es generalmente una señal para tomar posiciones, así que esperamos más alzas que bajas.
- ¿Después de la elección en Chile es posible que nuestro mercado reciba flujos provenientes de países como Colombia o Brasil?
- Chile es muy interesante desde una visión a largo plazo y creo que hay algunos factores clave que hablan a favor del país. El primero es su exposición a la transición energética, donde creo que está bastante bien posicionado. No se ve mucha exposición cuando se mira el IPSA en sí mismo, pero tiene una amplia representación de los bancos que se benefician cuando la economía crece.
El IPSA está muy correlacionado con el precio del cobre, así que cuando este sube, las acciones chilenas tienden a beneficiarse. El cobre tendrá un mercado en los próximos 15 años por los grandes desequilibrios entre la demanda y la oferta, ya que la demanda recibirá un gran impulso debido a la transición energética.
- ¿Y cómo se inserta el mal desempeño del cobre en el último tiempo? Lo hemos visto cayendo después los datos de importaciones y de inflación en China.
- El cobre en esencia sigue siendo un metal muy cíclico, así que a corto plazo está muy influenciado por las tasas de crecimiento y el estímulo gubernamental de China. Tenemos un 50% de probabilidades de que ocurra una recesión en Estados Unidos, y por supuesto eso afectará a los activos cíclicos, incluyendo el cobre. Pero para nosotros ahí está la diferencia entre las visiones a corto plazo y a largo plazo. Creemos que esto podría seguir siendo difícil en el corto plazo, pero nos entrega la oportunidad de compra para aumentar la exposición al cobre.
Posicionamiento global
- ¿Qué papel juega Wall Street en el panorama de los mercados emergentes, con los riesgos de la banca y la desaceleración?
- Juega un gran papel. Creemos que esta crisis bancaria regional acabará conteniéndose, pero probablemente desencadenará una leve recesión en EEUU.
En cuanto al posicionamiento general, seguimos con una preferencia por los sectores más defensivos en renta variable. Nos gustan mucho las acciones farmacéuticas, las firmas de servicios públicos europeos, los valores con altos dividendos y también las empresas alimentarias. También nos gustan las grandes empresas tecnológicas de EEUU, porque creemos que si sigue este proceso de desinflación, los rendimientos de los bonos seguirán bajando.
- ¿Cuáles serán las próximas tendencias de los mercados?
- Creo que también tenemos que preparar las carteras para el próximo régimen de inversión. El sector tecnológico es donde hay que estar actualmente, pero el desafío es mover las carteras hacia los nuevos ganadores que surgirán el año que viene. Creo que un gran candidato son las empresas del sector industrial, porque en los últimos 10 años se invirtió mucho en infraestructura, como por ejemplo, computación en la nube.
El sector tecnológico se benefició de ello, pero en los próximos 10 años todo girará en torno a las infraestructuras que harán realidad la transición energética. La infraestructura es bastante deficiente, especialmente en EEUU, y es necesario actualizarla.