Wall Street cierra su peor semana de 2023 tras el repunte inesperado del dato de inflación preferido por la Fed

Wall Street sufrió marcadas pérdidas este viernes a causa de la sorpresiva aceleración en un indicador de precios que la Reserva Federal observa atentamente, coronando como la peor semana de 2023 un período que estuvo marcado por el ajuste en las expectativas de tasas y el nerviosismo geopolítico ante el aniversario de la invasión rusa en Ucrania.

Al cierre de la Bolsa de Nueva York, el Nasdaq Composite perdió 1,69%, el S&P 500 cayó 1,05% y el Dow Jones bajó 1,02%. A nivel semanal, el Nasdaq se contrajo 3,89%, el S&P 500 borró 2,94% y el Dow retrocedió 2,61%.

El S&P 500 perdió la marca de los 4 mil puntos y tuvo su mayor caída semanal desde el viernes 9 de diciembre. A su vez, el Nasdaq eliminó por completo los avances logrados en febrero y se situó justo en su promedio móvil de 200 días.

En Chile, el S&P IPSA subió 0,35% a 5.331,57 puntos, con lo que logró cerrar la semana prácticamente sin cambios. El precio del dólar registró su mayor salto de 2023.

En Europa, el regional Euro Stoxx 50 perdió 1,86% y cerró la semana con un declive de 2,25%. A lo largo de la sesión, el CAC 40 de París retrocedió 1,78%, el DAX de Frankfurt cayó 1,72% y el FTSE 100 de Londres bajó 0,37%.

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El detonante

Esta mañana se dio a conocer que el índice deflactor de consumo personal subyacente en EEUU arrojó una variación anual de 4,7% en enero, acelerándose inesperadamente desde el 4,4% del mes previo, cuando se esperaba una baja a 4,3%. La cifra superó incluso la estimación máxima de los analistas encuestados por Bloomberg.

El indicador -que muestra la variación de precios en el PIB con exclusión de componentes volátiles- es considerado por el mercado como el dato de inflación preferido de la Fed, por la relevancia que la entidad le asigna en sus proyecciones.

Si bien la cifra venció incluso la estimación máxima de los analistas encuestados por Bloomberg, se mostró alineada con la segunda estimación del PIB del cuarto trimestre de 2022 en EEUU, donde el índice deflactor subyacente se revisó al alza.

El bono del Tesoro a dos años saltaba 11,6 puntos base (pb) a máximos desde julio de 2007, mientras los operadores de futuros elevaban por encima de 5,40% sus previsiones de tasa terminal.

"Estos datos contribuyen a respaldar la idea de la Fed de que las tasas deben seguir subiendo y mantenerse durante más tiempo", escribió en una nota el analista de mercados estadounidenses de City Index, Joe Perry.

"Recordemos que, según las actas publicadas el miércoles, la mayoría de los participantes en la reunión de febrero consideró oportuno subir las tasas en 25 pb, y algunos incluso consideraron que era posible hacerlo en 50 pb", agregó.

Más tarde, las ventas de viviendas nuevas en EEUU sorprendieron con un fuerte aumento de 7,2% intermensual en enero (se esperaba un alza de tan solo 0,7%), mientras que la serie anterior se revisó a 7,2% desde un 2,3% intermensual.

Hoy viernes se cumplió un año desde que Rusia invadió Ucrania, por lo que los inversionistas también estuvieron atentos a cualquier eventual foco de confrontación entre Washington y la alianza entre Rusia y China.

Esto, después de que Moscú aunciara esta semana que suspenderá su participación en el pacto armamentístico Nuevo Tratado START, con la presencia del canciller chino en un viaje diplomático para estrechar las relaciones entre ambos países.

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Mercado asiático

Al cierre de las bolsas asiáticas, hubo resultados dispares. El Nikkei 225 de Tokio avanzó 1,29%, pero el Hang Seng de Hong Kong perdió 1,68% y el CSI 300 de China continental retrocedió 1,04%. A nivel semanal, el Nikkei bajó 0,22%, el Hang Seng se contrajo 3,43% y el CSI ganó 0,66%.

Anoche se informó que el avance de los precios de Japón siguió acelerándose en enero, aunque los componentes centrales lo han hecho a un ritmo ligeramente más lento que lo previsto.

El IPC se cifró en 4,3% anual (como se esperaba), mientras que el IPC sin alimentos frescos y energía alcanzó una tasa de 3,2%, una décima por debajo de las estimaciones. La inflación se encuentra en máximos desde principios de la década de los 80.