La Bolsa de Sao Paulo no fue ajena hoy
a los nuevos indicios que apuntan a que la recesión se prolongará
hasta un año en Estados Unidos y profundizó su agonía con una caída
del 2,02%, hasta los 33.404 puntos en su índice Ibovespa.
La Reserva Federal de EE.UU. publicó hoy las actas de su última
reunión y preocupó a los mercados al asegurar que la retracción de
la actividad económica durará hasta la primera mitad de 2009, lo que
afectará de lleno a sus proveedores de materias primas, entre los
que destaca Brasil.
Los augurios sobre la llegada de la recesión derribaron a las
bolsas europeas y a Wall Street, lo que pesó como una losa en la
marcha de la rueda paulista, que cerró en rojo por cuarta sesión
consecutiva.
De los 66 títulos que componen el selectivo brasileño, 25
terminaron en positivo, 40 en terreno de pérdidas y uno estable, en
una jornada en la que el Ibovespa perdió 690 enteros.
Al igual que en jornadas anteriores, el volumen financiero
negociado en la plaza volvió a ser bajo, de 2.668.295.018,12 reales
(unos 1.116 millones de dólares), que cambiaron de manos en 196.511
operaciones, lo que indica una fuga de inversores internacionales
para evitar el riesgo del parqué brasileño.
Los sectores más golpeados en la sesión de hoy fueron el
siderúrgico y minero, especialmente sensibles a la contracción de la
actividad industrial y a la consiguiente caída de la demanda de
metales y minerales, productos de exportación de las principales
empresas brasileñas.
La siderúrgica Gerdau encabezó la lista de pérdidas con una caída
del 6,53% en sus papeles preferenciales, mientras que los similares
de la compañía minera Vale, los segundos en la lista de negocios,
retrocedieron el 2,76%.
Las acciones preferenciales de la petrolera estatal Petrobras
experimentaron una nueva sacudida y perdieron el 3,89% de su valor,
conforme continúa cayendo el precio del crudo y se extienden las
dudas sobre la viabilidad de sus negocios.