AGF chilenas adoptan norma de la UE para evitar malas prácticas de marketing “verde”
Las gestoras locales que comercializan fondos en Europa tuvieron que modificar los prospectos de sus vehículos para no caer en el “greenwashing”.
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Muchos dueños de autos híbridos los compraron por ser amigables con el medioambiente. Así se los vendieron. Sin embargo, cuando el vehículo alcanza los 20 km/h, funciona como cualquier otro auto.
Este es un ejemplo de "greenwashing", ecoblanqueo o lavado verde. En términos simples, es un conjunto de malas prácticas de marketing, que consisten en vender un producto como sostenible, cuando en realidad no lo es o no cumple los estándares que se prometen.
El head of Latam de Principios para la Inversión Responsable de Naciones Unidas (Unpri), Eduardo Atehortua, explica a DF que el greenwashing se da en las inversiones porque "algunas compañías financieras ven el interés de los inversionistas y les venden sus estrategias como ESG (alto estándar ambiental, social y de gobierno corporativo), cuando no lo son, y los pequeños inversionistas no tienen la capacidad de evaluar como sí puede hacerlo un institucional".
Para combatir las malas prácticas del "marketing verde" de los actores financieros, la Unión Europea (UE) emitió un nueva Normativa de Divulgación de Finanzas Sostenibles que afecta a las administradoras de fondos (AGF) chilenas.
Fondos chilenos en Europa
Algunas AGF locales inscriben sus fondos en Luxemburgo, porque ese país tiene una regulación que les permite acceder con mayor facilidad a inversionistas de todo el mundo. Incluso, los aportantes chilenos pueden evaluar si les conviene más invertir en los instrumentos listados en Chile o en Luxemburgo.
Para esto las gestoras chilenas han usado dos vías. Una es levantar en ese país una Sociedad de Inversiones de Capital Variable (SICAV), donde pueden alojar sus instrumentos. Este es el camino que han tomado LarrainVial, Moneda y Bci.
La otra vía es listar sus fondos en grupos internacionales que cuentan con plataformas allá, como hacen Compass Group, Security, Credicop, Itaú, Santander y Zurich.
Desde LarrainVial cuentan que la regulación "anti-greenwashing" europea "aplica a los fondos SICAV, domiciliados en Luxemburgo, que LarrainVial AM administra. Antes de su entrada en vigencia (10 de marzo de 2021), ya modificamos el prospecto de los fondos, conforme a los nuevos requerimientos: incluyendo información sobre los riesgos ESG a los que están expuestos, y cómo estos son gestionados".
De menos a más "verde"
Lo que busca la nueva regulación es que los productos que se identifiquen como ESG indiquen el grado de compromiso que tienen con estos factores y se les exige distintos niveles de información según su real exposición "verde".
Así, los fondos no podrán promocionarse como algo que no son.
Existen tres alternativas de fondos "verdes" según la norma, que van desde un "menos verde" a un "más verde" según su real composición.
Por ejemplo, el artículo 6 de la norma solo exige transparencia sobre los riesgos de sustentabilidad en las decisiones de inversión, para los fondos que se acojan a él. En cambio, los artículos 8 y 9 piden información precontractual adicional.
El artículo 8 está vinculado a los productos que promueven criterios ambientales o sociales, y el 9 para los que tienen a la inversión sostenible como objetivo.
"Desde 2022 habrá que reportar periódicamente en torno a esta materia. Sin embargo, como nuestros fondos no se promocionan como ESG -a pesar de incorporar este análisis en sus procesos de inversión- entran en la categoría más liviana de la normativa (artículo 6). Por eso no están afectos a requerimientos añadidos de información, para demostrar que en su comercialización no se incurre en prácticas de "greenwashing". Estos requerimientos extra están destinados a los fondos que activamente se promocionan como fondos ESG (artículos 8 y 9)", explica LarrainVial.
Moneda tiene actualmente US$ 750 millones en activos listados en Luxemburgo y al igual que LarrainVial, también habría acogido sus fondos al artículo 6.
No tan "verdes"
"La mayoría de los gestores latinoamericanos estarán en la categoría más liviana, porque el universo de las compañías abiertas en bolsa en la región no es 'tan verde'", señala Atehortua.
De hecho, las compañías de mayor peso en el índice MSCI Emerging Markets Latin America, explotan recursos naturales no renovables: su mayor componente -que representa 11% del índice- es la minera de hierro Vale Do Rio Doce, responsable de los dos mayores accidentes ambientales de Brasil.
Incluso, los mayores players del mundo, que han hecho un fuerte marketing de inversión sostenible, BlackRock, Vanguard y State Street, están en la mira por sus votaciones en juntas de accionistas.