La comunidad financiera internacional
debe hacer un mayor esfuerzo para afrontar las secuelas de la crisis
hipotecaria de Estados Unidos, dijo hoy el vicepresidente del Banco
Central Europeo (BCE), Lucas Papademos.
"Es probable que el proceso de ajuste del mercado continúe por un
período considerable de tiempo y hay una significativa incertidumbre
sobre el impacto en la economía", advirtió al disertar en unas
jornadas organizadas por el Banco Central argentino en Buenos Aires.
A juicio de Papademos, "ha aumentado" la incertidumbre en la zona
euro y para que los mercados financieros vuelvan a "la normalidad"
hacen falta "más acciones de los participantes del mercado y los
líderes políticos".
Dijo que la banca tiene que mejorar su rentabilidad, la
transparencia de sus operaciones y el manejo del riesgo crediticio,
entre otras medidas, luego de que sus ingresos se redujeran en unos
500.000 millones de euros desde enero de 2007.
El vicepresidente del BCE, de nacionalidad griega, remarcó que
los bancos de la Unión Europea (UE) han pasado a tener pérdidas de
miles de millones de euros a causa de las "turbulencias" que desató
la crisis de las hipotecas en Estados Unidos.
Luego de advertir que podría "dañarse la salud" del sistema
financiero europeo, apuntó que la estrategia aplicada por el BCE es
"un efectivo manejo de la liquidez sin cambiar significativamente la
política monetaria".
En este sentido, anotó que la entidad monetaria europea evitará
aplicar bruscas alzas en los tipos de interés de referencia, que se
sitúan en el 4,25 por ciento anual, el máximo nivel de los últimos
siete años tras la subida del 0,25 por ciento en julio pasado.
"Mirando hacia adelante, la incertidumbre que rodea la
perspectiva de estabilidad financiera de la zona euro es alta y se
ha incrementado", puntualizó Papademos.
"Esta evaluación refleja un número de eventos, algunos externos y
otros internos, dentro de la zona euro", agregó.
Subrayó que "persisten las presiones" en los mercados de
capitales y que "virtualmente se secaron" las nuevas emisiones de
deuda pública.
"En general, el panorama para el área del euro, y yo diría para
la estabilidad financiera global, dependerá cada vez más de la
interacción entre los acontecimientos macroeconómicos y el sistema
financiero, además de cómo respondan los bancos al ambiente
operativo desafiante", comentó el vicepresidente del BCE.