La firma de calificación de riesgo
Standard & Poor's aseguró hoy que el huracán "Gustav", convertido ya
en depresión tropical, tendrá un efecto limitado en las cuantías que
deberán pagar las aseguradoras por daños causados a su paso por el
sur de Estados Unidos.
La agencia calificadora explicó que informes muy preliminares
calculan que las pérdidas de bienes asegurados se situarán
probablemente entre US$3.000 y US$6.000 millones en tierra y
entre US$1.000 y US$4.000 millones en propiedades marinas.
La compañía "no considera" que la magnitud de ese evento vaya a
influir de una manera significativa en la calificación de riesgo que
atribuye al sector de los seguros en su conjunto y prevé pocos
cambios en ella, si es que hay alguno.
Resalta sin embargo que "Gustav" es la última y más severa
catástrofe que se registra en un año con una "alta e inusual"
frecuencia de acontecimientos de tamaño medio, que han causado daños
materiales y víctimas.
Esa circunstancia ha contribuido a que la firma revisara la
calificación de algunas aseguradoras, debido a su exposición a esas
catástrofes modestas.
Satandard & Poor's no descarta que una mayor acumulación de
pérdidas por ese tipo de acontecimientos, o unos costes sustanciales
causados por alguna de las tormentas tropicales en desarrollo,
tuviera un efecto más adverso en las calificaciones.
De ocurrir algo así y en comparación con lo ocurrido en 2005 con
los huracanes "Katrina", "Rita" y "Wilma", la compañía considera que
"los efectos serían más acusados en compañías primarias y menos en
reaseguradoras", debido a que las primeras retienen más el riesgo
sobre las propiedades.
La agencia calificadora considera también que la magnitud de
"Gustav" es "insuficiente" para tener un efecto en la tendencia de
los precios, tanto en el mercado primario como en el de reaseguros.
La compañía suiza de reaseguros, Swiss Re, calculó a finales de
2005 que "Katrina", que afectó al sur de EE.UU. a finales de agosto
de aquel año, causó pérdidas por valor de unos 135.000 millones de
dólares y costaría a las aseguradoras cerca de 45.000 millones, para
convertirse así en la catástrofe natural más costosa de la historia
para el sector de seguros.
El huracán "Rita" generó pérdidas de bienes asegurados en unos
10.000 millones de dólares y "Wilma" de unos 8.000 millones, según
la compañía suiza.