Las autoridades de Luisiana
y de Nueva Orleans comenzaron hoy al amanecer a evaluar los daños
provocados por el huracán "Gustav", con el alivio de que no se
vislumbran efectos catastróficos.
Los diques de Nueva Orleans aguantaron la presión de las aguas y
las fuertes lluvias, según una primera valoración de los ingenieros,
ya que el impacto del ciclón "Gustav" de categoría dos con vientos
de 175 kilómetros por hora fue mucho menor al del "Katrina" en 2005.
Algunas calles de la ciudad están inundadas, los árboles caídos
cortan el tráfico en muchas carreteras y parte del tendido eléctrico
está sobre el suelo.
El alcalde de Nueva Orleans, Ray Nagin, reiteró hoy a los
residentes de la ciudad que no vuelvan todavía y que esperen al
menos a mañana o el jueves para dar tiempo a la limpieza.
Un total de dos millones de personas fueron evacuadas de toda la
región del sur de Luisiana antes del paso del "Gustav".
Nagin se mostró satisfecho de la respuesta de la ciudad y, sobre
todo, de que finalmente el "Gustav" no fuese ni "la tormenta del
siglo", ni "la madre de todas las tormentas", como él mismo dijo el
sábado cuando urgió a la población a abandonar Nueva Orleans.
"Debería haber llamado a 'Gustav' como la madre política o la
hermana fea de todas las tormentas", comentó Nagin en tono de broma
y con un semblante más relajado tras comprobar que el efecto del
ciclón ha sido mucho menor del temido.
La falta de energía eléctrica es el principal problema con el que
se enfrenta ahora el sur de Luisiana, ya que 750.000 personas se han
quedado sin electricidad en el esa zona, en Texas y Misisipi por la
ruptura de una línea central de la compañía Entergy.
Se estima que hasta mañana no podrán iniciarse las tareas de
reparación de los tendidos eléctricos y que al menos se tardará dos
semanas en arreglar todos los desperfectos.
Sobre el número de fallecidos, las autoridades mantienen la cifra
de siete muertos en el sur de Luisiana.
Cuatro de ellos eran enfermos en estado muy grave que fallecieron
cuando fueron evacuados desde hospitales en Nueva Orleans.
Las otras personas murieron en dos incidentes separados por la
caída de árboles.
A su paso por Haití, República Dominicana y Jamaica, el "Gustav"
causó 96 muertos y grandes daños económicos en esos tres países y en
Cuba, donde no se registraron víctimas mortales.
Otro problema con el que se enfrenta hoy Luisiana es la falta de
suministro de gasolina, según el gobernador del estado, Bob Jindal.
Las refinerías situadas en el estado disponen de combustible para
tres días y, por ello, Jindal solicitó al Departamento de Energía de
EE.UU. que facilite el suministro de la reserva del petróleo del
país.
Las plataformas de extracción de petróleo y gas natural del Golfo
de México y las refinerías de crudo de toda la región no han sido
muy dañadas y, como consecuencia de ello, el precio del petróleo
bajaba hoy en todos los mercados.
En una primera estimación de daños se calcula que el "Gustav"
tendrá un impacto económico de US$10.000 millones, según las
compañías de seguros.
Mientras tanto, el ciclón "Gustav" se va debilitando rápidamente
y hoy se redujo de tormenta a depresión tropical rumbo al noroeste,
desde Luisiana hacia el noreste de Texas, aunque todavía acompañado
de amenazas de inundaciones.