El Premio Nobel de Economía, Paul
Krugman, calificó hoy de "pesadilla" la situación en que se
encuentra la economía global y apostó por la extensión de las
políticas sociales como vía para combatir la crisis.
"Esto es como una especie de pesadilla. Está llamado a ser la
peor depresión en 25 años y podría serlo desde la Gran Depresión.
Todo se ha descarrilado y aunque empezó en Wall Street, ya está en
las calles (Main Street)", aseguró Krugman en una entrevista
concedida a la cadena de información financiera CNBC.
Para recuperar la estabilidad y el crecimiento económico de
EE.UU., el economista de la Universidad de Princeton calculó que se
necesitará "probablemente el 4% del PIB (Producto Interior Bruto) o
más. Estamos hablando quizá de un plan de US$600.000 millones", al tiempo que desaconsejó escatimar en esta cuestión.
Aunque estimó que la deuda nacional de Estados Unidos alcanzará
el próximo año el billón de dólares, insistió en recordar al
presidente electo de EE.UU., Barack Obama, que "no es momento para
pensar a largo plazo, sino de meter dinero a la economía".
Respecto a la situación del mercado laboral, reconoció que las
cifras publicadas este viernes en el país fueron mucho peores de lo
previsto, ya que reflejan que en lo que va del año se han destruido
casi 1,2 millones de empleos, de los que 240.000 se perdieron en
octubre.
Ese mes el índice de desempleo estadounidense llegó al 6,5%, el
mayor desde marzo de 1994, aunque Krugman advirtió de que se puede
llegar "fácilmente" al 8%, e incluso al 10%, una posibilidad que
"habría rechazado hace dos meses".
"En la última recesión, que oficialmente duró ocho meses, el
mercado laboral tardó en volver a mejorar dos años y medio, así que
si seguimos ese camino, podría tardar hasta 2010 ó 2011, a no ser
que se aplique un programa de recuperación muy efectivo", explicó.
El también columnista de The New York Times alertó, igualmente,
de los "terribles" datos que llegan desde el sector del comercio
minorista, "que nos dicen que lo peor aún está por llegar".
"Así que esto es realmente malo", apuntó el economista, quien
reconoció que jamás había previsto que algo así pudiera ocurrir,
pese a que sí advirtió del posible estallido de la burbuja
inmobiliaria.
Lo que dijo sorprenderle más de toda esta crisis es "el modo en
que se está propagando" y cómo ha pasado de implicar una explosión
de las ejecuciones de hipotecas en EE.UU. a suponer la bancarrota de
Islandia.
"Demuestra que todo el sistema era más frágil y estaba más
interconectado de lo que nadie fue capaz de darse cuenta", indicó
Krugman, quien insistió en la CNBC en que esta es una cuestión
"mundial, gigantesca y lo más cercano a 1932. Nunca había podido
imaginar que nos acercáramos tanto".
Ese año, Franklin Roosvelt ganó las elecciones en un país inmerso
en la Gran Depresión, por lo que puso en marcha un paquete de
medidas para recuperar la economía conocido como "New Deal".
En su columna en The New York Times, el economista parafraseó
este viernes el lema utilizado por Obama durante su campaña, al
asegurar que el presidente electo "sí puede" dar un cambio a esta
situación.
Para ello, propuso un "New Deal" que apueste claramente por la
extensión de las políticas sociales.
"Ayudar a los más necesitados en momentos de crisis, a través de
la extensión de las ayudas sanitarias y al desempleo, es moralmente
bueno, pero también es mucho mejor estímulo económico que el recorte
de impuestos", defendió.
Por ello, pidió a Obama que no se deje asustar por quienes
quieren que tenga un perfil bajo y le recordó que el resultado de
electoral fue "un verdadero mandato" por parte de la ciudadanía, que
votó por "un socialista y un redistribuidor" de la riqueza, algo de
lo que le acusó su oponente John McCain durante la campaña.