El premio Nobel de Economía de 2008, Paul Krugman, dijo que Brasil es aún más una "esperanza" que una certeza de fuerte
crecimiento pues su economía, pese a haber respondido bien ante la crisis
global, no ha "despegado" como Asia.
"Todos conocen la broma sobre que Brasil es el país del
futuro y siempre lo será. Todavía no vemos en Brasil el tipo de crecimiento
desatado que vemos en Asia. Entonces, yo creo que esto sigue siendo una
esperanza y no una perspectiva cierta", dijo el economista al disertar ayer en Buenos Aires ante empresarios.
Krugman destacó que Brasil ha tenido un desempeño
"formidable" durante la crisis global.
"Fue afectado, pero no tanto, los bancos se sostuvieron
muy bien y, de hecho, el mundo quiere llevar dinero a Brasil y esto genera
problemas para su competitividad en las exportaciones", explicó el
experto.
A juicio del premio Nobel, Brasil no resultó tan golpeado
por la crisis mundial porque "no está tan expuesto al comercio
mundial" y "también porque estableció una estructura financiera mucho
más sólida".
"Todo esto está muy bien, pero, ¿qué significa esto
respecto del futuro? No siempre es cierto que el buen desempeño en un ciclo de
negocios sea presagio de crecimiento futuro", aseguró.
"De hecho -agregó-, en general a Latinoamérica le fue
mejor en la década del 30 que a EE.UU. o Alemania y eso no se tradujo en buenas
perspectivas para las décadas siguientes".
Krugman reconoció que Brasil tiene un "dinamismo
emprendedor" e "industrias de exportación exitosas", lo que
"lleva a muchos a pensar que tiene excelentes perspectivas de crecimiento,
pero, por otro lado, hay gente que ha venido diciendo esto de Brasil desde hace
décadas".
"Cuando la gente habla de los BRIC (Brasil, Rusia,
India, China), tal vez debería hablar de los IC, porque India y China tuvieron
ese despegue, pero Brasil todavía no y Rusia es un animal totalmente
distinto", consideró.