El banco central de Zimbabwe anunció hoy
que la inflación del país se disparó hasta el 231.000.000%
al finalizar julio, después de que aumentase en ese mes en más de un
2.600%, informó el diario gubernamental "The Herald".
Según el informe del banco central, el pan y los cereales han
sido los principales causantes de la subida de precios, a su vez
motivada por la falta de suministro de trigo, que se está
importando.
La crisis económica, en la que se encuentra Zimbabwe desde que su
presidente, Robert Mugabe, llevara a cabo su reforma agraria en el
año 2000, ha conducido a que varios comercios comiencen a utilizar
la técnica del trueque para poder sobrevivir.
La falta de dinero en efectivo ha llevado a uno de los
principales portales de internet de Zimbabwe a aceptar productos
alimenticios como pago por sus servicios.
Por otro lado, la inflación descontrolada está causando que el
precio de un producto en un supermercado pueda cambiar varias veces
en un solo día y el dólar zimbabuense se deprecia de forma tan
rápida que los habitantes del país esperan largas colas para sacar
su dinero del banco y gastarlo antes de que se deprecie aun más.
Además, el Gobierno de Zimbabwe anuló ayer toda transacción
realizada vía internet, puesto que apuntan que son este tipo de
operaciones las que debilitan al dólar zimbabuense frente al dólar
estadounidense.
"La gente ha estado utilizando este tipo de transacciones para
cambiar su dinero de una moneda a otra de forma ilícita", informó el
director del Banco Central, Gideon Gono.
Los analistas culpan al Banco Central de la crisis por estar
imprimiendo de forma continua nuevos billetes, pero el Gobierno de
Zimbabwe sostiene que no dejará de hacerlo hasta que los países
desarrollados, a quienes señala como los causantes de depresión
económica, levanten las sanciones impuestas.
Zimbabwe, una vez considerado como uno de los países más
prósperos de África, sufre una grave crisis económica desde que
Mugabe decidió en el 2000 expropiar las tierras a los granjeros
blancos y cedérselas a la población negra que no poseía tierras y
que por lo tanto en muchas ocasiones tampoco sabía cómo cultivarla.