El gobierno argentino anunciará hoy una
serie de subsidios para pequeños productores agropecuarios tras la ruptura del
diálogo con las principales asociaciones del sector, que llevan 19 días de
huelga.
Mientras, el oficialismo publicó hoy avisos de pagos en la prensa y llenó el
centro de Buenos Aires con carteles para convocar a la marcha de mañana por
"la convivencia, el diálogo y la defensa del gobierno nacional y
popular" de Cristina Fernández.
Dirigentes de las asociaciones agropecuarias en huelga, que reúnen a unos
290.000 productores, reiteraron hoy su voluntad de diálogo y expresaron su
"preocupación" por la manifestación popular impulsada desde las
esferas gubernamentales.
Piquetes de huelguistas instalados en carreteras clave para el transporte
impiden el tránsito de camiones con alimentos elaborados y de aquellos que
llevan mercaderías que se comercian dentro del Mercosur (Argentina, Brasil,
Paraguay y Uruguay).
Sólo permiten el paso de automóviles, autobuses y de camiones con lácteos u
otros alimentos perecederos.
Fuentes gubernamentales ratificaron a Efe que la presidenta mantiene su firme
decisión de no reanudar las negociaciones hasta tanto no se levante la huelga
patronal, que comenzó el 12 de marzo pasado en rechazo al alza de impuestos a
la exportación de granos y las regulaciones gubernamentales.
Pero no confirmaron ni desmintieron que a raíz del conflicto con el campo se
haya suspendido el viaje de Fernández a Londres para asistir el miércoles a un
foro político organizado por el Partido Laborista británico.
Las negociaciones que se entablaron el viernes al levantarse la huelga quedaron
suspendidas porque los productores agropecuarios reanudaron sus protestas y los
bloqueos de carreteras disconformes con las ofertas del gobierno.
El ministro de Economía, Martín Lousteau, prepara un paquete de subsidios y
compensaciones para pequeños y medianos productores agropecuarios, el sector
más combativo de la huelga patronal, la mayoría afiliados a la Federación Agraria
Argentina.
En este sentido, las fuentes oficiales indicaron que se prevén mayores
subsidios a la compra de fertilizantes y combustibles y para reducir los costos
de transporte por un monto total de unos 1.500 millones de pesos anuales (unos US$
472 millones).
Asimismo, el gobierno está dispuesto a levantar la veda a la exportación de
trigo y a aumentar a 45.000 toneladas mensuales el cupo para la exportación de
carne de vacuno, 5.000 toneladas más que el vigente.
Pero la Federación
Agraria desea "un diálogo con el gobierno sobre todos
los problemas del campo y no medidas unilaterales", apuntó su
vicepresidente, Ulises Forte.
Los huelguistas quieren que se suspenda por 90 días el nuevo sistema de ajuste
de los impuestos a las exportaciones de granos en base a la evolución de los
precios internacionales, lo que supuso alzas para las colocaciones de soja y
girasol y rebajas para las de trigo y maíz, aplicado el 11 de marzo pasado.
Los pequeños productores agropecuarios se quejan de que los subsidios "no
les llegan" y se preguntan "por qué no se reducen los impuestos para
que cada uno pueda afrontar por sí mismo sus costos de producción",
remarcó Forte en declaraciones a radios de Buenos Aires.
El sector agropecuario tiene "vocación de diálogo" y "con las
medidas necesarias, el paro podría levantarse hoy mismo", aseguró a su vez
Hugo Biolcati, vicepresidente de la Sociedad Rural Argentina, otra de las
asociaciones en huelga.
Biolcati coincidió con Forte en que es "muy preocupante" la
manifestación de apoyo al Gobierno que organiza el Frente para la Victoria, la fracción del
Partido Justicialista (peronista) que lidera el ex presidente Néstor Kirchner,
el esposo y antecesor de Fernández.
"Me parece que esto es una demostración de fuerza que no ayuda al diálogo
y por el contrario constituye una amenaza de que se repitan las agresiones que
han sufrido los productores", matizó el directivo de la Sociedad Rural.