Andy Bounds en Bruselas.
La Comisión Europea entregó teléfonos desechables y computadoras portátiles básicas a algunos empleados que viajan a Estados Unidos para evitar el riesgo de espionaje, una medida tradicionalmente reservada para los viajes a China.
Los comisionados y altos funcionarios que están próximos a viajar a las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial la próxima semana, recibieron nuevas orientaciones. Las nuevas medidas replican las utilizadas en visitas a Ucrania y al gigante asiático, donde no se puede llevar equipo informático estándar por temor a la vigilancia rusa o china.
“Les preocupa que Estados Unidos entre en los sistemas de comisiones”, dijo un funcionario.
“La alianza transatlántica ha terminado”
Considerar a EEUU como un riesgo potencial para la seguridad refleja el deterioro de las relaciones desde la asunción de Donald Trump como Presidente, quien acusó a la UE de haber sido creada para “joder" (sic) a Estados Unidos y anunció aranceles recíprocos de 20% sobre las exportaciones del bloque, que luego aplazó por un período de 90 días.
Al mismo tiempo, Trump ha tenido acercamientos con Rusia y recientemente presionó a Ucrania para que ceda control de algunos de sus activos, suspendiendo temporalmente la ayuda militar y amenazando con retirar las garantías de seguridad en Europa. Las últimas acciones del mandatario estadounidense impulsaron un esfuerzo de rearme en todo el continente.
“La alianza transatlántica ha terminado”, dijo un funcionario de la UE. En cuanto a la Casa Blanca y el Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, declinaron de inmediaro las solicitudes de comentarios.
Tanto Bruselas como Washington están envueltos en diálogos en áreas en las que a cualquiera de los dos les convendría recabar información sobre la otra.
Maros Sefcovic, comisario de Comercio de la UE, estuvo en conversaciones con el secretario del Comercio Howard Lutnick este lunes en Washington en un esfuerzo por resolver una posible guerra comercial.
La UE retrasó sus medidas de represalia contra 21 mil millones de euros de exportaciones estadounidenses que aprobó en respuesta a los aranceles estadounidenses al acero y al aluminio.
Estados Unidos también atacó la regulación de las empresas tecnológicas de la UE y ha afirmado que Bruselas está amordazando la libertad de expresión y manipulando las elecciones, como la controvertida exclusión de un candidato a la presidencia en Rumania por beneficiarse de un aumento en el apoyo de las cuentas de TikTok.
Tres comisionados viajan a Estados Unidos para las reuniones del FMI y el Banco Mundial del 21 al 26 de abril: Valdis Dombrovskis, comisario de Economía; Maria Luís (sic) Albuquerque, jefa de servicios financieros; y Jozef Síkela, encargado de la asistencia para el desarrollo.
La Comisión confirmó que las recomendaciones de seguridad se habían actualizado recientemente, pero declinó comentar los detalles. Añadió que el servicio diplomático del bloque había participado como es habitual en este tipo de actualizaciones de seguridad.
Medidas contra el espionaje
Los funcionarios dijeron que la guía para todo el personal que viaja a Estados Unidos incluye una recomendación de que apaguen los teléfonos en la frontera y los coloquen en fundas especiales para protegerlos del espionaje si los dejan desatendidos.
El consejo no fue sorprendente, según Luuk van Middelaar, director del Instituto de Geopolítica de Bruselas, un grupo de expertos. “Washington no es Beijing ni Moscú, pero es un adversario propenso a utilizar métodos extralegales para promover sus intereses y su poder”, declaró.
Van Middelaar recordó que la administración del presidente Barack Obama enfrentó acusaciones de espionaje telefónico a la entonces canciller alemana, Angela Merkel, en 2013. "Las administraciones demócratas emplean las mismas tácticas. Es una aceptación de la realidad por parte de la comisión".
Existe un riesgo adicional al viajar a Estados Unidos, donde el personal fronterizo tiene derecho a confiscar los teléfonos y las computadoras de los visitantes y verificar su contenido.
A turistas y académicos visitantes de Europa se les ha negado la entrada al país después de hacer comentarios en las redes sociales o documentos que manifiesten alguna crítica contra las políticas de la administración Trump en sus teléfonos o computadoras portátiles.
En marzo, el gobierno de Francia señaló que a un investigador francés se le había negado la entrada y enviado de regreso a Francia porque había expresado una “opinión personal” sobre la política de investigación de Estados Unidos.
A los funcionarios de la Comisión se les ha dicho que se aseguren de que sus visas estén en sus documentos diplomáticos “laissez-passer” y no en sus pasaportes nacionales.