UE y Beijing bajan el tono a la disputa comercial por los paneles solares e inician negociaciones
El jefe comercial de la Unión Europea viajará a Beijing el viernes...
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Por Joshua Chaffin/Kathrin Hille
Bruselas/Beijing
El jefe comercial de la Unión Europea viajará a Beijing el viernes en medio de señales de que la UE y China intentan enfriar un conflicto comercial.
El comisionado de Comercio, Karel De Gucht, se reunirá con su par chino, Gao Huacheng.
Aunque la disputa por los paneles solares no está formalmente en la agenda, un portavoz chino dijo ayer que las partes “revisarán lo sucedido el último año” y “estudiarán cómo resolver los problemas”.
Añadió que China cree que “ambas partes harán esfuerzos conjuntos para alcanzar un acuerdo que sea aceptable para ambos lo más pronto posible”.
Un portavoz de De Gucht reveló que un equipo de Beijing llegó a Bruselas esta semana para comenzar discusiones técnicas “en un intento de hallar un acuerdo negociado”.
El lenguaje conciliatorio de ambos marcó el fin de los duros términos que acompañaron la decisión de De Gucht este mes de avanzar con un plan para imponer aranceles anti-dumping a paneles solares chinos.
Beijing respondió con sus propias investigaciones comerciales contra vinos europeos, y ha amenazado con una queja por autos de lujo.
En términos inusualmente duros, la prensa estatal china también señaló que Europa se negaba a reconocer su declive, y que no hacerlo estimulaba más sanciones en represalia de China.
Varias fuentes señalaron que aunque es improbable que la reunión del viernes produzca resultados inmediatos, sí podría mejorar la atmósfera. La semana pasada la tensión era tal que la UE ni siquiera sabía si la reunión, programada con anterioridad, se realizaría.
De Gucht, bajo fuerte presión de gobiernos de la UE, ya suavizó su postura al ofrecer a Beijing una ventana de dos meses -hasta el 6 de agosto- para resolver la disputa solar. Tras esa fecha, los aranceles subirán de 11,8% a 47%.
Un acuerdo podría centrarse en que los exportadores chinos acepten no vender sus productos en la UE debajo de cierto precio mínimo.