Por Robin Wigglesworth
, Londres
El banco central de Turquía subió inesperadamente las tasas de interés para apoyar su languidecida moneda mientras las autoridades en el mundo en desarrollo salieron corriendo para frenar la confusión que agita a los mercados emergentes.
El alza en la tasa de interés ayudó a que la lira turca repuntara frente al dólar, pero en los otros mercados emergentes la agitación continuó sin cesar. El índice de mercados emergentes FTSE perdió otro 1% para caer a su nivel más bajo en un mes, y los costos de endeudamiento aumentaron en el mundo en desarrollo.
La nueva incertidumbre llegó mientras las cifras mostraron cómo el menguado apetito de los inversionistas por los mercados emergentes ha causado un colapso en la emisión de deuda en el verano boreal.
Las firmas y gobiernos en los mercados emergentes han emitido deuda equivalente a US$ 42.400 millones desde comienzos de junio, comparado con US$ 95.100 millones en el período entre junio y agosto de 2012, según datos de Dealogic. Junio fue el mes más lento para la venta de bonos del mercado emergente desde diciembre de 2008.
Los inversionistas afirman que los países con mayores déficit de cuenta corriente son particularmente vulnerables al fin del alivio monetario de Estados Unidos, pero advierten que todos los países sentirán los efectos.
“Mayores tasas en EEUU molestan a todo el carro de manzanas de los mercados emergentes”, comentó Bhanu Baweja, analista de UBS. “Si las tasas continúan subiendo, y creo que pueden, entonces estos mercados sufrirán más daño”.
La rupia de India recuperó algo de sus pérdidas -después de tocar un mínimo histórico el lunes- pero otras divisas estuvieron bajo presión por parte de los inversionistas.
La rupia de Indonesia retrocedió 1,7% a su menor nivel en cuatro años, y el rublo de Rusia descendió a un mínimo de cuatro años contra la canasta euro-dólar del banco central.
Hasta ahora, la mayoría de los países en desarrollo ha tratado de detener las caídas de las monedas a través de intervenciones de mercado, consumiendo las reservas de divisas extranjeras.
Pero los administradores de fondos aseguraron que más países tendrían que elevar las tasas para defender sus monedas, a pesar del impacto negativo que esta medida tiene sobre el crecimiento económico.
El presidente del banco central de Brasil, Alexandre Tombini, emitió un raro comunicado el lunes en la noche diciendo que el mercado estaba asumiendo muchos aumentos de la tasa, pero aún se esperaba que ajustara la política este año y que continuara interviniendo en el mercado cambiario.