Por R. Atkins y D. Dombey
Estambul
Las perspectivas económicas de Europa emergente y Asia central han empeorado fuertemente, y este año el crecimiento se ralentizará especialmente en Rusia, advirtió el Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD).
Rusia crecerá apenas 1,8% en 2013, tras un 3,4% en 2012, informó el BERD en su reunión anual en Estambul, Turquía. Responsabilizó a una menor demanda de los productos energéticos de Rusia, un menor gasto público y “posibles daños a la confianza de los inversionistas” por el tratamiento a inversionistas extranjeros y el ambiente de negocios.
En enero, el BERD esperaba un crecimiento de 3,5% para 2013. El banco rebajó su pronóstico de este año para ambas regiones de 3,1% en enero a 2,2%. Para 2014 espera un 3,2%.
Suma Chakrabarti, presidente del BERD, advirtió que 2013 será “un año difícil para muchos de nuestros países” y destacó el “grave problema” de la corrupción en algunos, “que debe enfrentarse para que la inversión vuelva a los niveles pre-crisis”.
El tono del BERD contrasta con el relativo optimismo de comienzos de año, cuando parecía que lo peor de la crisis en la región había acabado, especialmente al apaciguarse la crisis de deuda de la eurozona. Erik Berglof, economista jefe del BERD, dijo que la desaceleración “es un llamado de alerta para que los países reimpulsen reformas estructurales, paralizadas desde antes de la crisis global”.
Turquía ya se había desacelerado en 2012 debido a una menor demanda interna, pero se esperaba una reaceleración este año.
El primer ministro turco, Recep Tayyip Erdogan, pidió más apoyo para el norte de África. Dijo que los contribuyentes potenciales no deben temer por las inevitables “alzas y bajas” causadas por las revoluciones árabes. “En algunos países una pequeña cifra de dinero puede garantizar el establecimiento de un sistema democrático”, dijo. “La comunidad internacional debe proveer el máximo apoyo a los países de la región”. Añadió que las relaciones de su país con el Fondo Monetario Internacional no siempre han sido fáciles. “Querían enseñarnos cómo hacer política. Yo aprendo de otros políticos, pero no de alguien que trabaja en una institución internacional”. Agregó que con el pago de la cuota final de la deuda del país con el FMI de esta semana “ya no hay nada que deban decirnos”.
El BERD fue más pesimista sobre Túnez, Egipto, Marruecos y Jordania.