Por T. Alloway/M. Stothard
Nueva York/Londres
Las ganancias en Wall Street y las garantías de la Fed para mantener el apoyo a la economía empujaron a los inversionistas a poner más dinero en los fondos de capital de Estados Unidos la semana pasada, más que en cualquier momento desde la crisis financiera de 2008.
El índice de S&P 500 tuvo un récord de
US$ 15 billones (millones de millones) después que los seis bancos más grandes de EEUU publicaron sus ingresos por US$ 23.120 millones de los últimos tres meses, las mayores ganancias trimestrales desde los US$ 23.400 millones del segundo trimestre de 2007.
El mercado bursátil percibió los beneficios del resurgimiento de Wall Street, donde una mayor demanda de transacciones y servicios de banca de inversión ayudó a impulsar el balance del sector financiero. El índice del sector financiero del S&P se ha elevado más de 6% en julio y es el sector con mejor desempeño dentro del mercado este año.
Cerca de US$ 17.500 millones fueron invertidos en fondos de capital de EEUU, la cifra más alta desde 2008, según datos de EPFR, que monitorea flujos de fondos cotizados en bolsa.
El dinero puesto en fondos de valores y los mercados flotantes llegó a pesar de la declaración de quiebra de Detroit, la ciudad de EEUU más grande para hacerlo.
“Hemos visto que la confianza está volviendo a través de los inversionistas personales”, comentó Michael Turner, estratega global y administrador de fondos en Aberdeen Asset Managment. “Los datos económicos más fuertes y las palabras más suaves de la Reserva Federal han aumentado la confianza”, agregó.
Los temores han estado aumentando con respecto a que los planes de la Reserva Federal sobre reducir su compra de bonos este año podría llevar a una caída en los bonos, lo que elevaría bruscamente las tasas de interés del mercado, lo que desestabilizaría la recuperación de EEUU.