Por S. Foley y T. Braithwaite
Nueva York
Un feroz estallido de venta en el mercado de bonos disparó bruscamente los costos de endeudamiento para los compradores de propiedades en Estados Unidos, lo que plantea un riesgo para el repunte en el sector inmobiliario del país, que ha apuntalado la recuperación económica.
Los rendimientos de los papeles del Tesoro, que se mueven inversamente a los precios, saltaron el viernes a más de 2,5%, su nivel más alto en casi dos años a medida que los inversionistas apuestan porque la Reserva Federal comenzaría pronto a reducir su programa de emergencia de compra de activos, el alivio cuantitativo.
La tasa promedio en una nueva tasa fija de hipoteca a 30 años subió a 4,24%, según bankrate.com. El promedio fijo a 30 años era 3,4% a comienzos de mayo.
Las tasas de hipotecas totales se elevaron en 10 puntos base el viernes, un indicador de que los nuevos préstamos que se ofrecen a los compradores podrían subir aún más.
Dos administradores de fondos advirtieron que la brusca alza en las tasas hipotecarias amenazaba la sustentabilidad de la recuperación inmobiliaria.
Jeffrey Rosenberg, analista jefe de renta fija de BlackRock, el mayor administrador de fondos del mundo por activos, afirmó que mayores pagos hacen las nuevas hipotecas menos asequibles.
“El mercado inmobiliario se ha sostenido por las menores tasas, no por mayores ingresos”, explicó. “Sin mayores ingresos, esto pone algo de preocupación en la sustentabilidad de la recuperación del sector”.
Franco Castagliuolo, administrador de portafolio de Fidelity Investments, comentó: “todo el punto del alivio cuantitativo era conseguir que los compradores marginales compraran cuando no lo hubiesen hecho de otra manera. Si el alza en pagos mensuales no es una gran cosa, entonces ¿cuál era el punto de bajar las tasas?”.
La señal del presidente de la Fed, Ben Bernanke, de que el banco central estaba preparado para reducir las compras de activos produjo una de las semanas más turbulentas para los mercados financieros globales desde el punto más tenso de la crisis del euro.