Por Courtney Weaver,
Moscú
La economía rusa creció sólo 1,2% entre abril y junio, en comparación con el mismo período del año anterior, según el servicio estatal de estadísticas, encendiendo los temores de que la desaceleración del país podría ser más extensa y profunda de lo esperado.
La cifra preliminar de crecimiento del Producto Interno Bruto fue significativamente más baja que los pronósticos de los analistas de 2%, y la estimación de un 1,9% del Ministerio de Economía.
Se compara con el 1,6% de crecimiento del PIB en el primer trimestre. La expansión de Rusia ha caído por seis trimestres consecutivos: la cifra de 1,2% de crecimiento fue el número trimestral más bajo desde los últimos tres meses de 2009.
Pese a que los economistas y funcionarios de gobierno predicen que la economía repuntará en el tercer trimestre gracias a una cosecha extraordinaria y otros factores, los últimos números harán que varios reevalúen sus pronósticos para el año completo y la dirección a la que se dirige la economía.
“Nosotros pensamos que iba a ser un primer trimestre bajo, pero el segundo trimestre fue incluso peor que el primero”, dijo Jacob Nell, economista jefe de Morgan Stanley en Rusia. “Desafía nuestro pronóstico de todo el año” agregó.
Alexander Morozov, economista jefe de HSBC en Rusia, destacó que las cifras del segundo trimestre sugirieron que la economía del país llegó a punto muerto en junio, con un crecimiento de 0% mes sobre mes. “Desafortunadamente, los datos más recientes de la actividad económica revelan la reanudación de una fuerte desaceleración en el impulso del crecimiento y la aparición de riesgos de recesión”, dijo Morozov.
El servicio estatal de estadísticas no publicará un desglose completo hasta el próximo mes y los analistas aseguraron que es muy pronto para decir si la desaceleración fue causada por una caída de las inversiones, la producción industrial o el consumo, o una combinación de los tres.