EL Fondo Monetario Internacional (FMI) está preocupado de que podría haber un “significativo contagio internacional” cuando la Reserva Federal de EEUU decida terminar el programa de estímulo monetario, proyectando una nube sobre la reciente recuperación en los mercados emergentes.
Se puede esperar un incremento en los costos de financiamiento y un retorno en los flujos de capital, pero puede generarse una mayor agitación incluso en el caso de una salida bien manejada de la política monetaria “no convencional”, advirtió el FMI en un documento político liberado ayer.
La Fed gatilló una fuga en los mercados emergentes e hizo subir los costos de endeudamiento a nivel global en mayo después de que advirtió que quería reducir su programa de alivio monetario (QE, su sigla en inglés) de
US$ 85 mil millones al mes a fines de este año, y terminarlo por completo en 2014.
Desconcertado por la turbulencia que siguió, el banco central de EEUU decidió inesperadamente en septiembre mantener la cantidad de estímulo, por el momento. Junto con señales de estabilización económica o de mejora en importantes países en desarrollo, como China, esto ha aliviado los temores de los inversionistas y de los mercados emergentes estabilizados.
Sin embargo, la Fed tendrá que terminar con el QE eventualmente, y muchos economistas siguen preocupados que varios países en desarrollo están particularmente vulnerables a un cambio en la política monetaria de EEUU.
El informe del FMI discutió el impacto global de la política monetaria no convencional y su eventual término, pero dijo que el “shock” del alza de costos en los préstamos probablemente sea el más crucial en las economías emergentes que han recibido grandes entradas de capital gracias al QE.
“La revaloración del riesgo podría provocar una corrida de los inversionistas que tienen posiciones especulativas, sobre todo si éstos están muy apalancados con financiamiento de corto plazo”, advirtió el informe. “Además, los mercados débiles podrían amplificar los movimientos de precios y desatar un espiral vendedor”, agregó.
“Una mayor amplificación podría venir del sistema financiero, donde la estabilidad se vería afectada a medida que aumentan los préstamos morosos, caen las reservas de capital y se evapora el financiamiento”.
Aunque los inversionistas han aclamado la reciente mejora económica, la ventaja de crecimiento de los mercados emergentes frente al mundo desarrollado se han reducido en los últimos años, mientras el primero ha disminuido y este último ha iniciado una recuperación tentativa.
Default provocaría una escasez de liquidez
Por G. Chon y S. Kirchgaessner
/M. MacKenzie
Washington/Nueva York
Firmas financieras que transan títulos del Tesoro de EEUU están preparando planes de contingencia ante un posible default, a medida que los expertos advierten que ese escenario podría dar lugar a una catastrófica escasez de liquidez. "Esto sería un hecho sin precedentes y las consecuencias para el mercado son peligrosamente impredecibles", dijo Rob Toomey, consejero general asociado de Sifma, un grupo que representa a cientos de empresas de títulos, bancos y gestores de activos que han elaborado planes para una estrategia coordinada. "Creo que todo el trabajo en el mundo no nos va a salvar de la incertidumbre".
Sifma dijo que entabló conversaciones con sus miembros sobre los diferentes escenarios posibles para los títulos del Tesoro de EEUU, en el caso de que el Congreso y la Casa Blanca no logren aumentar el límite de la deuda antes del 17 de octubre.
El secretario del Tesoro, Jack Lew, advirtió que Estados Unidos se quedará sin dinero para pagar sus cuentas, y que mantiene hasta el momento cerca de US$ 30.000 millones en efectivo. Sifma advirtió que el default podría tener consecuencias amplias, ya que los títulos del Tesoro ofrecen tasas de referencia para otros préstamos, incluidos los de vivienda y los créditos corporativos.
El cese de pagos de EEUU también podría gatillar defaults en ciertos bonos municipales.