Por D. Dombey/L. Saigol
, Estambul/Londres
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Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro turco, pidió el fin inmediato de las protestas que han golpeado al país por dos semanas, mientras los manifestantes se preparaban para un nuevo enfrentamiento con la policía.
“He dado órdenes al ministro del Interior”, dijo Erdogan ayer. “Esto terminará en 24 horas”.
El primer ministro habló cuando los manifestantes se preparaban de nuevo en la plaza Taksim en Estambul, el centro de las manifestaciones, un día después de que miles huyeran de los choques con la policía que usaban gases lacrimógenos y cañones de agua.
Dos manifestantes y un policía han muerto durante los doce días de protestas. La Fundación de Derechos Humanos de Turquía dijo que los fiscales habían lanzado una investigación sobre los reclamos de uso excesivo de fuerza de parte de la policía durante las protestas.
El grupo Taksim Solidarity, que dice representar a los manifestantes, instó a las personas a volver a la plaza desde las 7 pm. El grupo repitió demandas como la preservación de un parque adyacente a la plaza, el despido de gobernadores y jefes de policía en ciudades donde los manifestantes han sido atacados y la liberación de quienes han sido arrestados en las protestas.
Erdogan sostuvo reuniones con pequeños grupos de activistas, incluyendo un cantante y una actriz, quienes fueron descritos como representantes de los manifestantes en un intento por iniciar un diálogo. Pero muchos de los manifestantes dijeron que no tenían conexión con los interlocutores de Erdogan y otros declinaron a asistir a la reunión luego de la intervención de la policía esta semana.
Taksim Solidarity señaló que no había sido invitado y que ningún tipo de reunión ayudaría mientras la policía estuviera usando la violencia.
Erdogan ha defendido el actuar de la policía y advirtió que no tenía tolerancia con los manifestantes que él llamó saqueadores y vándalos tratando de dañar la economía de Turquía.
El presidente, Abdullah Gul, que es visto como alguien más conciliador que Erdogan, apeló a la calma e indicó que el gobierno estaba preparado para escuchar a los manifestantes pacíficos, pero no toleraría demostraciones violentas.
“Estoy esperanzado de que superaremos esto con madurez democrática”, señaló Gul a los reporteros. “Si tienen alguna objeción, necesitamos escucharlos, entrar a un diálogo. Aquellos que usan la violencia son diferentes y tenemos que distinguirlos”.
El actuar de la policía provocó críticas de los líderes europeos. ”Esperamos que e Erdogan reduzca la intensidad de la situación, en el espíritu de los calores europeos, y busque un intercambio constructivo y diálogo pacífico”, dijo el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Guido Westerwelle.