Para Ben Silbermann, director ejecutivo de Pinterest, el camino desde coleccionista de insectos a fundador de una red social no fue claro.
El cofundador de 31 años de la compañía de álbum de recortes en línea, valorada en US$ 3.800 millones la semana pasada, nunca fue un emprendedor típico de Sillicon Valley. Primero, pensó que quería ser doctor como sus padres, luego trabajó como consultor en Washington. Pero el deseo de crear lo llevó a San Francisco a pesar de tener poca experiencia tecnológica.
Sin ser un ingeniero o un empresario, la fortaleza del chico de Iowa descansa en su entendimiento de que el deseo de la gente de coleccionar todo, desde recetas hasta ideas de decoración, podía tener éxito en línea. Cuando Pinterest fue lanzado en 2010, el crecimiento de usuarios fue lento y a la industria tecnológica le costó ver el valor de un sitio que no era en tiempo real y que aún no era móvil. Pocos pensaron que se convertiría en el preferido más reciente del sector, con una valoración que se ha disparado más de 50% en los últimos ocho meses.
Pero Silbermann estuvo comprometido obsesivamente a su producto. Luego de haber renunciado a un trabajo como especialista de producto de AdSense de Google en 2008, los cofundadores Evan Sharp y Paul Sciarra y él perseveraron a través de 50 versiones del sitio antes de lanzarlo oficialmente en 2010.
Para mejorarlo, Silbermann contactó a cientos de usuarios para pedirles ideas, y para publicitarlo, puso Pinterest secretamente en cada computador de su tienda de Apple local. Sus amigos ayudaron para que el sitio creciera, que ahora se jacta de tener cerca de 45 millones de usuarios, según ComScore. Se expandió desde esta comunidad de álbumes de recortes en el medio oeste al resto de EEUU y, luego de los lanzamientos internacionales este año, al exterior.
Los inversionistas están convencidos de que Silbermann tiene un plan claro que llevará al grupo más allá de un libro de recortes para ser un Facebook o un Google.