Por Song Jung-a
, Seúl
Corea del Norte bloqueó el ingreso de trabajadores surcoreanos a un complejo industrial conjunto en Kaesong, elevando las perspectivas de que el Estado comunista pueda seguir adelante con su amenaza de cerrar el único proyecto económico inter-coreano que aún existe.
A cerca de 480 trabajadores surcoreanos se les negó el acceso a la zona industrial ayer por primera vez desde 2009, aunque a los trabajadores que ya estaban en la zona se les permitió dejar Kaesong para volver a sus casas, dijo el ministro de Unificación de Seúl.
Cerca de 860 surcoreanos estaban trabajando en el complejo en Kaesong y cerca de 450 personas habían planificado salir del área ayer, aunque sólo 33 lo hicieron siguiendo el plan de prohibición de Corea del Norte.
La decisión llegó después de que Pyongyang amenazara la semana pasada con cerrar el complejo industrial en la ciudad fronteriza, donde más de 120 empresas de Corea del Sur poseen fábricas con 53 mil trabajadores norcoreanos. El complejo produjo bienes por US$ 470 millones el año pasado, usando el capital del sur y la mano de obra barata del norte.
“El gobierno coreano lamenta profundamente que el tránsito normal hacia y desde el complejo industrial de Kaesong no esté ocurriendo hoy”, dijo en Seúl el Ministerio de Unificación, que está a cargo de las relaciones intercoreanas, mientras llamó al norte a normalizar inmediatamente el traslado de los trabajadores a Kaesong.
La decisión del norte suma mayor tensión a la península coreana, un día después de que Pyongyang anunciara que reactivará un antiguo reactor de plutonio y aumentará la producción de uranio enriquecido.
El norte ha redoblado su retórica hostil en las últimas semanas, amenazando con lanzar ataques nucleares preventivos sobre Estados Unidos en respuesta a los ejercicios militares conjuntos de EEUU y Corea del Sur y a las sanciones internacionales más duras.
Muchos expertos creyeron que el norte no cerraría el complejo industrial, dada la necesidad de Pyongyang por moneda extranjera para apoyar su débil economía.
El régimen del presidente Kim Jong-un genera un estimado de US$ 100 millones en ganancias anuales por el proyecto conjunto.
Los expertos afirmaron que era poco probable que el norte paralizara el proyecto a menos que las relaciones intercoreanas se deterioraran aún más.