La Comisión Europea acusará hoy formalmente a Google de abuso de posición dominante en la región, un paso que podría forzarle definitivamente a cambiar su modelo de negocio y a pagar multas que podrían ascender a un 10% de la facturación global de la compañía, consignó Financial Times.
La comisaria de la Competencia, Margrethe Vestager, declarará que el gigante estadounidense infringió las leyes europeas al desviar el tráfico de sus rivales para favorecer sus propios servicios, afirmaron personas familiarizadas con el caso.
La decisión de la CE llega después de cinco años de investigación de la que Google casi salió libre de cargos el año pasado. El potencial acuerdo se derrumbó después de las feroces objeciones de los ministros de Francia y Alemania y algunos de los grupos de telecomunicaciones y medios más poderosos de la región.
El caso antimonopolio de la UE llega en medio de la creciente reacción negativa contra Silicon Valley. Una vez elogiado por su espíritu innovador, los grandes grupos tecnológicos de Estados Unidos han sido objeto de crecientes críticas en Europa por su dominio del mercado y la forma en que manejan los datos de carácter personal, sobre todo tras el escándalo de la vigilancia de Internet en EEUU.
Los 28 comisarios de la UE decidirán hoy sobre los cargos de los que se acusará a la compañía. Existe cierta preocupación por si Vestager ha reestructurado y reducido el caso que heredó de su predecesor, Joaquín Almunia. Además de los problemas con el buscador, la investigación ha examinado las denuncias de que Google desvía contenido de sus rivales obligando a algunos anunciantes a utilizar sus propios servicios para gestionar los anuncios vinculados a palabras de búsquedas y campañas publicitarias.
Aunque Google ha enfrentado cuestiones antimonopolio en tres continentes, es la primera vez que es acusada formalmente. La compañía tiene diez semanas para formular su defensa.