Con la voz temblorosa y la rabia escrita en su cara, Silvio Berlusconi ha devuelto el golpe a su condena por fraude tributario de la Corte Suprema de Italia, apelando a los votantes a acompañarlo en “la batalla por la libertad”.
Un juicio que empezó hace siete años llegó a una conclusión resonante el jueves en la noche, con el tres veces primer ministro y ahora criminal convicto enfrentando la perspectiva de un año bajo arresto domiciliario en una de sus espléndidas villas. Pero mientras Berlusconi lanza su campaña para llevar su lucha de los tribunales al campo de batalla política, pareciera que Italia se arriesga a convertirse en el rehén, pese a que lucha por salir de su recesión más larga de la posguerra.
La supervivencia de la frágil coalición de gobierno de Enrico Letta depende del respaldo del partido de centro derecha “Pueblo de la Libertad” de Berlusconi. El primer ministro de centro izquierda apeló el viernes a “intereses colectivos para hacer prevalecer el bienestar del país”, añadiendo que estaba al tanto del “delicado momento político”.
En un mensaje de video de nueve minutos de Berlusconi, éste no hizo mención al gobierno. En cambio, delineó su plan para relanzar su partido bajo el nombre original de Forza Italia (Fuerza Italia), apelando a los votantes que se quedaron fuera en las elecciones de febrero a respaldarlo en su misión para “modernizar” Italia y reformar un poder judicial “fuera de control”.
Esto significa que Berlusconi no se desconectará de Letta inmediatamente.
Inhabilitación política
Berlusconi necesita tiempo para considerar buscar un heredero político antes de que empiece su reclusión forzada, que no comenzará hasta mediados de octubre por razones procesales. Una consecuencia de la condena definitiva de Berlusconi –la primera en docenas de casos judiciales en los últimos 20 años– es que se verá impedido por una ley anticorrupción aprobada por el gobierno previo de Mario Monti de postular a una elección por al menos seis años.
La misma ley requiere que el Senado considere quitarle a Berlusconi el puesto que ganó en febrero.
Los partidarios del millonario magnate de las comunicaciones advierten a los demócratas de Letta que el gobierno caerá en el caso de que ellos voten a favor. El proceso podría empezar el próximo mes, después del receso del verano (boreal).
A menos que renuncie a su puesto, lo que no parece probable, Berlusconi aún tiene la capacidad de dar vuelta la mano de sus oponentes, pese a que los comentaristas ya empezaron a escribir su obituario político.
“Italia ahora entra en una etapa post Berlusconi”, opinó Stefano Folli, un columnista de Il Sole 24 Ore, un diario que pertenece al principal lobby de empresas.
“La condena pone al ex premier al margen de la vida parlamentaria”, escribió. No tan rápido, respondió la máquina mediática de Berlusconi, con Il Giornale, el diario de Milán propiedad de la familia, escogiendo un gran titular: “Berlusconi: esto no ha terminado”.