El Foro Económico Mundial presentó hoy
una serie de iniciativas para incluir al sector privado en el
combate internacional del cambio climático, a través del impulso de
la inversión y la innovación en energías limpias en todo el mundo
por parte de las empresas.
"La inclusión de una agenda concreta de colaboración
público-privada en la estrategia de la comunidad internacional
contra el cambio climático es de interés político para todos los
Gobiernos", defendió el grupo de trabajo del Foro Económico Mundial
encargado de elaborar estas propuestas.
Todas ellas se han reunido en un informe que hoy, coincidiendo
con la celebración en Nueva York de una cumbre sobre el cambio
climático de la Naciones Unidas, fue presentado al primer ministro
británico, Gordon Brown, en la Gran Manzana.
"El mundo necesita abordar el cambio climático por dos vías: la
de compromisos nacionales, que es lo que los Gobiernos tratarán de
negociar en Copenhague, y la de estrategias directas para impulsar
la 'innovación verde' y la aplicación de la mejor tecnología posible
en el sector privado", explicó hoy el director de gestión del Foro,
Richard Samans, al presentar el informe.
Unos ochenta empresarios y cuarenta científicos y expertos en
medio ambiente han participado en la elaboración de este "plan de
estímulo de una revolución limpia" en el sector empresarial durante
los próximos años, que se acometería en paralelo a los esfuerzos de
los poderes públicos por combatir el cambio climático.
Propuestas concretas
Se propone la creación de un fondo que permita al sector
privado invertir en infraestructuras de bajo consumo de carbón en el
mundo en desarrollo, para suministrarle "la asistencia tecnológica y
financiera a gran escala" que necesitan.
Estos fondos público-privados, obtenidos de los Gobiernos, pero
también de fondos de inversión, aseguradoras y filántropos, podrían
movilizar entre US$ 50.000 millones y US$ 75.000 millones cada tres años
en cada región del mundo, según los cálculos del grupo de trabajo.
También se propone eliminar las subvenciones energéticas,
impulsar la reforestación, crear una etiqueta que informe a los
consumidores sobre las emisiones de dióxido de carbono generadas en
la producción de diferentes productos e incluir al sector privado en
la elaboración del marco regulador que rija tras el vencimiento del
Protocolo de Kioto en 2012.
El grupo de trabajo también pide que en la reunión de Copenhague
el próximo diciembre se autorice la colaboración con el sector
privado y expertos no gubernamentales para que en los próximos dos
años se creen proyectos concretos encaminados a impulsar la
reducción de las emisiones contaminantes y fomentar la eficiencia
energética.