Cambio de mando en EEUU | Juan Gabriel Valdés: “La experiencia que él tiene es fundamental para enfrentar el cuadro dramático que vive el país”
El exCanciller y exembajador en EEUU destaca que además de lo inmediato, Biden deberá abordar temas de fondo y de largo plazo para garantizar la sostenibilidad de su gobierno.
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Dignidad de parte de Joe Biden y sus partidarios, pero también tristeza. Esa sensación le queda al exCanciller Juan Gabriel Valdés, luego de la ceremonia en la que el demócrata juró ayer para convertirse en el nuevo presidente de Estados Unidos.
Muy diferente era el panorama en 2017, cuando Donald Trump recibió el mando, recuerda el entonces embajador en el país norteamericano, que participó de la ceremonia. “Ahí la sensación era de impacto por una parte, y de expectación por otra”, dice.
Sobre Biden, plantea que “fue un discurso curiosamente lejano de las relaciones internacionales. Fuera de las menciones a defender a EEUU, no hubo ninguna alusión a ningún proceso internacional en términos genéricos ni específicos”. Eso sí, precisa que “no se puede eludir el hecho de que la crisis que hoy día enfrenta EEUU es interna”.
- En lo económico el mandatario hizo referencia a la pandemia, multilateralismo y cambio climático. ¿Cuáles son los temas más urgentes?
- El problema esencial es la pobreza y el desempleo que está causando la pandemia en EEUU, porque no se puede sostener la estabilidad política sin atender a la condición de menoscabo y de abandono en que está una parte muy importante de la población. Por lo tanto, él va a tener una obligación de atender a los temas sociales, y esto muy concentrado en mantener el gasto público para tratar de generar crecimiento y empleo.
- Biden llega con la experiencia de la respuesta a la crisis financiera cuando fue vicepresidente...
- Hay que rescatar algo, particularmente en Chile. Cuando se produce una situación de crisis profunda en un país, producto precisamente de un individuo que se presentó como el empresario de éxito y se precipitó a la presidencia a partir de un programa de televisión, es bueno recordar que los que pueden arreglar el desastre son los políticos profesionales.
En definitiva, Biden es la encarnación del político norteamericano, senador durante décadas y vicepresidente, por lo tanto la experiencia que él tiene hoy día es algo absolutamente fundamental para poder enfrentar el cuadro dramático que vive el país.
- El nuevo gobierno deberá reconstruir el tejido político y social. ¿Qué acciones se pueden esperar en esa línea?
- Todos estamos mirando lo que Biden va a hacer inmediatamente para tratar de sortear la pandemia y su situación de crisis económica inmediata, pero si no atiende los temas de largo plazo y problemas de fondo, se va a encontrar con que le van a reventar en la cara en dos años, o le van a reventar al Partido Demócrata en cuatro años.
¿Qué puede hacer? En primer lugar, debilitar la base resentida del mundo republicano, a los trabajadores blancos sin educación universitaria que han perdido sus empleos y requieren de trabajo. Un plan de obras públicas importante es muy necesario, porque EEUU es un país muy atrasado en materia de infraestructura. De todos los demócratas, Biden es el que tenía más relación con el mundo sindical, por lo tanto es particularmente adecuado para lanzar esa política.
- ¿La crisis política afectará la agenda económica inicial de la administración?
- Biden va a tener la suerte de tener un Congreso a su favor. Hay algunas medidas que requieren dos tercios, con lo cual va a tener dificultades, pero es un senador que tiene una historia de negociación, del conocimiento de estilos y formas del Congreso extraordinariamente desarrollado. Por lo tanto, creo que se siente cómodo en ese mundo.
- ¿El nuevo gobierno significa un cambio en la relación bilateral con Chile?
- Con respecto a Trump, sin duda. No cabe duda que América Latina va a tener un espacio. Alguien me va a contestar que es muy importante Irán, que está el tema de Corea Norte, tal conflicto con Rusia, sobre todo la competencia con China, y que por lo tanto no va a tener tiempo. Va a tener que encontrar el tiempo, porque hay una gran tendencia a entender a América Latina como un tema de seguridad interna de EEUU.
Pero en segundo lugar, está la competencia con China. Ellos se dan cuenta del atractivo que tiene China para América Latina, se dan cuenta que China es el principal socio comercial de la mayor parte de los países de América del Sur. En ese cuadro, van a tener que entrar a competir.
Tengo la sensación de que se va a entender a Chile como un socio para lo que son los planes de desarrollo de América Central y de América Latina. O sea, Chile yo creo que va a ser consultado. En segundo lugar, vamos a ver una situación incómoda, por cuanto EEUU se negó a entrar al TPP-11 y nosotros estamos demorando el TPP-11 de una manera que causa daño al interés de Chile.