Analistas anticipan que la inflación en EEUU volvería a moderarse en diciembre y que la Fed optaría por un alza de 50 puntos en tasas
Economistas anticipan que el IPC del último mes de 2022 podría desacelerarse desde el interanual actual de 7,1% a niveles de 6,4 %y 6,5%.
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A días de que se publique la última cifra del Índice de Precios al Consumidor (IPC) del 2022 en Estados Unidos, el mercado vuelva a moderarse. El consenso apunta a una caída de 0,1% en el IPC en diciembre, lo que llevaría a la inflación anual a suavizarse a un 6,5%, desde el 7,1% que marcó en 12 meses a noviembre.
Desde Citi señalan que su pronóstico es que el IPC general se mantenga estable y alcance el 6,5% interanual, mientras que aumentaría el indicador subyacente -es decir, excluyendo elementos volátiles, como alimentos y energía- en 0,33%.
Veronica Clark, economista del banco, explica que se observaría una mayor moderación en términos de inflación interanual y tercer mes en desaceleración en gran parte del 2022. Aunque advierte que la tendencia subyacente de la inflación ha sido consistentemente fuerte y debería permanecer de igual manera -5% anualizado- en los datos de diciembre.
Apunta a que en términos interanuales, es probable que tanto la inflación general como la subyacente hayan tocado techo. “Aunque el ritmo mensual de inflación se ha desacelerado durante octubre, noviembre y probablemente diciembre, en realidad esperamos que el IPC básico mensual vuelva a subir a un ritmo mensual de 0,4%-0,5 % a partir de los datos de principios de 2023, debido en parte a una estabilización en los precios de los bienes. y precios de vivienda todavía fuertes”, dice.
El economista senior para EEUU de Capital Economics, Andrew Hunter, también proyecta que la inflación anual caiga al 6,5%, explicado principalmente por la disminución continua de los precios de la gasolina y las presiones inflacionarias subyacentes.
“Creemos que la inflación ha alcanzado su punto máximo y esperamos que continúe cayendo considerablemente en el transcurso de 2023”, dice.
Mientras que por su parte, desde Bank of America (BofA) indican que el IPC general se desacelerará hasta el 6,4% anualizado y 0,1% mensual. En tanto, el IPC subyacente aumente un 0,2% en el mes a mes y se mantenga en 5,6% interanual.
Stephen Juneau, economista para EEUU de BofA, señaló en su informe que tanto los precios de bienes básicos como los de la energía volverían a bajar en diciembre, con una caída de 0,5% y 4,7%, respectivamente. En tanto, es probable que la inflación de los alimentos y la de los servicios básicos sigan estables con alzas de 0,5%.
¿Qué significaría para la Fed?
De cumplirse la proyección del IPC de diciembre, Clark apunta a que la implicación más directa que podría tomar la Reserva Federal es de decidir si en su próxima reunión de febrero preferirán un alza de 50 puntos base o 25 pb.
En vista de que la mayoría de los funcionarios de la Fed han dejado abiertas las opciones en cuanto a la magnitud del incremento, la economista señala que “esperamos un ajuste de 50 pb en esa reunión y consideraríamos coherente nuestra previsión de una inflación subyacente del 0,33% intermensual con fuertes detalles en los servicios no relacionados con la vivienda”.
Una previsión similar a la que tiene Juneau, quién también espera que en la reunión de febrero se aplique un aumento de 50 pb y después otro de 25 pb en marzo, manteniendo la tasa de interés entre 5% y 5,25%.
“Aunque cada vez hay más indicios de que la inflación ha tocado techo, a la Fed le preocupa el recalentamiento del mercado laboral. Es poco probable que el informe sobre el IPC de diciembre disipe estas preocupaciones”, mencionó.
Por su parte, Hunter añade que el banco central estadounidense seguirá aumentando las tasas de interés en el corto plazo, alcanzando un máximo de 5% en los próximos meses. Sin embargo, proyecta que “a medida que la inflación continúa cayendo bruscamente y la economía cae en una recesión leve, creemos que la Fed volverá a recortar las tasas de interés antes de finales de este año”.