Marina Silva se está consolidando como la candidata más fuerte de las elecciones presidenciales de Brasil. A una semana de asumir oficialmente como abanderada del Partido Socialista de Brasil (PSB), tras la muerte del ex gobernador de Pernamuco Eduardo Campos en un accidente aéreo, una nueva encuesta le da el triunfo en segunda vuelta.
Silva obtendría un 43,7% de apoyo en el balotaje, frente a un 37,8% para la presidenta Dilma Rousseff, quien postula a la reelección por el Partido de los Trabajadores (PT), mostró una encuesta divulgada ayer por el Instituto MDA, encargada por la Confederación Nacional del Transporte (CNT), con un margen de error de más menos 2,2 puntos porcentuales y aplicada entre el 21 y 24 de agosto.
El día anterior, un sondeo de Ibope le dio a Silva una intención de voto de 45% en el balotaje, contra un 36% de Rousseff. En ambas consultas, la mandataria lidera la primera vuelta, seguida por Silva, quien desplaza al senador Aécio Neves, del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), al tercer lugar.
El sondeo de MDA/CNT mostró además que la mandataria es la candidata con un mayor porcentaje de rechazo, 45,5%, contra 40,4% de Neves y 29,3% de Silva.
Primer debate
El martes por la noche, en el primer debate presidencial televisado, Silva y Neves dijeron que las políticas de Rousseff han provocado una inflación más acelerada y un menor crecimiento. La presidenta respondió que sus políticas han protegido a los pobres y los trabajadores de los efectos de la crisis económica internacional.
“El Brasil que Dilma ha mostrado recién, de forma casi cinematográfica, no existe en la vida de la gente”, aseguró Silva, agregando que su gobierno estará abierto a “los mejores” de todos los partidos.
La candidata, que se presentó a sí misma como una “tercera vía”, encaró a Rousseff por su respuesta a las manifestaciones de junio del año pasado, y criticó la política de seguridad, la educación y la salud.
Efectivamente, Silva representa una alternativa a los dos polos que han dominado la política brasileña en las últimas dos décadas: el PT y el PSDB, aseguró a Bloomberg el analista de Tendencias Consultoria Integrada, Rafael Cortez.
Neves, por su parte, expuso su experiencia como ex gobernador del estado más poblado de Brasil. El candidato, el más perjudicado con el cambio de escenario electoral, afirmó además que nombraría al ex presidente del banco central Arminio Fraga como ministro de Hacienda para impulsar la confianza de los inversionistas en el país.
Mercado al alza
El índice bursátil Bovespa subió 1,89% ayer, a su mayor nivel desde el 24 de enero de 2013, y durante gran parte de la jornada superó incluso la barrera de los 61 mil puntos. Las alzas fueron lideradas por Petrobras, ante expectativas de que un cambio en el gobierno reduzca la intervención en las empresas estatales.
“Se está haciendo cada vez más claro que Silva es la mejor opción para que la oposición gane las elecciones”, dijo a Bloomberg el economista jefe de INVX Global Partners, Eduardo Velho. “Esto está impulsando al mercado accionario, y la tendencia debería extenderse por un tiempo a medida que Silva obtiene más apoyo. Tanto Silva como Neves están señalando que tomarían medidas muy positivas para la economía brasileña como el recorte de gastos del gobierno y una reducción de las intervenciones”, agregó.
El IBX-100 - que incluye las 100 acciones más líquidas del Bovespa- alcanzó un récord histórico. Y el volumen transado bordeó los 11 mil millones de reales, el equivalente a dos sesiones en un mismo día.
Favorito de las empresas
Los empresarios estarían a favor de Neves en una primera vuelta, y de Silva en el balotaje, mostró un sondeo realizado por Valor.
De los 283 empresarios que respondieron, 67% optaría por Neves en primera vuelta, 14% por Rousseff y 12% por Silva. Sin embargo, en una segunda vuelta, 43% apoyaría a Silva, frente a 14% que respaldaría a la mandataria.
El equipo de Silva se ha comprometido a bajar la inflación a 3%, desde el 6,5% actual, para fines de 2018; un apoyo formal a la autonomía del banco central y revocar las políticas fiscales que provocaron una rebaja en la calificación del país este año. La plataforma económica de Silva se anunciará mañana.